El cambio a los lineamientos de las Estancias Infantiles por el programa de Apoyo para el Bienestar para Niñas y Niños Hijos de Madres Trabajadoras tendrá que evaluarse, por lo menos al cierre de un ciclo, para determinar si los resultados son positivos, afirmó el vicario general de la Diócesis, Martín Lara Becerril.
“Este programa del apoyo directo a las familias, realmente tiene pocos meses que se ha implementado, yo pienso que después de un periodo sería bueno evaluar hasta qué punto ha sido beneficioso y hasta qué punto ha sido que ayude a las familias”.
Dijo que es oportuno profundizar en el tema a nivel social, ya que existe una preocupación legítima por el bien de los niños, quienes son el eje central de esta política pública.
“Detrás de todo está la preocupación para atender a los niños y todo lo que es la atención humana no debe haber ninguna restricción en cuanto a apoyos, presupuestos y programas, porque se trata del futuro de nuestra nación, los niños son el futuro de nuestra nación, una buena educación de los infantes y una buena educación es garantía de una sociedad hacia el futuro, ordenada, una sociedad justa y pacífica, creo que en el fondo de todo ello está la preocupación por el futuro de los niños que tiene que ser una tarea de todos”.
Reconoció que la educación en el seno de la familia es una alternativa positiva por la transmisión de valores y el cuidado que la misma brinda a los niños, ya que los abuelos, tíos o familiares más allegados estarán al pendiente de los menores.
“Es bueno que se eduque en una estancia infantil pero en el seno de la familia, es mucho mejor la familia, hay más garantías, no por lo que otro no sirva, lo vemos en otros países y en México como solucionó esta necesidad de la familia pero si habría que evaluar dos cosas, que el destino del dinero se emplee para lo que es y segundo el efecto educativo si realmente han salido beneficiados los niños y la familia”, finalizó.
Si los resultados del programa son positivos, entonces la sociedad deberá apostarle a esta forma de trabajo con el Gobierno Federal, cambiando esquemas para el cuidado de los niños.
“Teníamos otro esquema distinto como las estancias infantiles donde personal especializado se encargaba de atender a los niños, yo pienso que habría que hacer una evaluación si realmente a los padres de los niños les ha ayudado este esquema de atención y si realmente los abuelos han estado al pendiente de los infantes”, finalizó.