Con 94 cortes a tomas clandestinas de agua que no cuentan con contrato ni pago del servicio de consumo, cerró AQUAA en relación a los locales e inmuebles dedicados particularmente a una “actividad comercial” en la colonia La Pradera.
La empresa explica que por razones ajenas a su operación y administración, el servicio de agua ha menguado; y advierte que presuntamente un grupo de personas han “emprendido una escalada de vandalismo abriendo registros y manipulando otras válvulas sin conocimiento técnico ni legal”.
A través de un comunicado, precisa AQUAA que hasta el momento no se realizado corte al servicio habitacional, de las seis mil tomas existentes en el fraccionamiento, que son irregulares y que operan de manera clandestina en un 90%.
Lo anterior –afirma- ha derivado en afectaciones directas a la población, ya que personas disidentes y agitadoras han reventado un par de válvulas importantes que dan soporte al suministro del vital líquido, haciéndolo desde el anonimato vandálico y de manera ilegal, atribuido al grupo disidente que ha venido manifestándose en contra del organismo concesionario de agua en La Pradera.
Estos hechos han traído como consecuencia a parte del óptimo servicio de abastecimiento en las viviendas fugas importantes en la red hidráulica y pérdidas de presión en el sistema generando un problema para la población en general.