Arranca vacunación a menores de 5 a 11 años

Miles de menores abarrotan sedes para recibir la dosis anti Covid-19, entre pataleos y llanto

David Álvarez | Diario de Querétaro

  · lunes 11 de julio de 2022

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

Nerviosos se encontraron los primeros niños que acudieron a la jornada de vacunación en el estadio Corregidora. Unos ocultos entre los abrigos de sus madres, otros a gritos y llantos al ser vacunados, las filas comenzaron a formarse hasta rodear el circuito, con un silencio poco común para miles de pequeños juntos.

Las caras de preocupación eran notables. El miedo a las inyecciones es una de las emociones que ni con los años se quita.

Un niño con la playera de Gokú, el personaje de Dragon Ball, lo sabe; su héroe también huye en la serie por su terror a las agujas, aunque sea el más fuerte; este chico patalea y termina cediendo ante el abrazo de su madre, quien le dice que todo estará bien.

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

Pero el problema no es el miedo, sino afrontarlo. Lo saben los padres y madres que acompañan a sus hijos, quienes los consuelan, prometen ir por alguna golosina o comprarles juguetes para que se dejen vacunar: "es más peligroso el bicho", le dice un padre a su hija, quien le muestra el brazo para explicarle lo que sintió al recibir sus dosis.

El personal de salud y de brigadas se mantuvo otorgando información a los padres sobre los lugares para sentarse, los turnos y todo lo necesario para que sus hijos fueran vacunados. Los papeles a llenar, los papeles solicitados; la burocracia en la salud necesaria para llevar un control, que en un inicio se vislumbró que transcurriría sin ningún altercado.

Pero las quejas ciudadanas se fueron acrecentando con el pasar de las horas.

De 8 de la mañana a 1 de la tarde es un horario complicado para cientos de familias, lo que ocasionó que esas filas tempraneras se fueron alargando sin que la gente dejara de llegar. Es un primer día y los niños son prioridad a decir de varios padres; además de reclamar que solo existieran tres sedes para este ejercicio.

Foto: Hugo Arciniega | Diario de Querétaro

Fue en redes sociales donde circuló un video de dos mujeres peleándose en las inmediaciones del estadio, presuntamente por un lugar. También los rumores de que las vacunas se habían agotado se hicieron presentes, así como que personal de atención indicó que debían irse a otra sede. Todo desmentido por la Secretaría de Bienestar, aunque es cierto que no había quiénes resolvieran las dudas de la gente en ese momento.

Pero los niños seguían inquietos, sin importarles ni los papeleos, ni los lugares, ni la nueva ola de contagios, ni si debían ser vacunados o no; quizá deseosos de que esas filas no avanzaran por el miedo a la vacuna, aunque dispuestos a aceptar el dolor a cambio de simplemente irse y uno que otro chantaje picaresco al estilo de "no lloro si me das 100 pesos", para recibir solo 50. No todo se obtiene, aunque hay mucho que se puede negociar.

Los niños, después de media hora, abandonaron el lugar junto a sus padres. Algunos riéndose, orgullosos de que no les había dolido, y otros con los ojos llorosos, que ni la botarga de Peppa Pig que estuvo presente varios minutos logró sacarles una sonrisa, alejándose entre las decenas de puestos de comida y venta de cubrebocas, victoriosos de haber sobrevivido de tal aventura.