A pesar de la tupida lluvia que se presentó durante todo el domingo, el Centro de las Artes no dejó de recibir visitantes para presenciar las actividades del decimoséptimo Encuentro de las Culturas Populares y los Pueblos Indígenas que se desarrolla en el exconvento de Santa Rosa de Viterbo con la participación de artesanos de diferentes partes de la República mexicana.
Desde que se entra al recinto, una mezcla de colores, olores y música típica regional son los principales elementos que dan la bienvenida a los residentes y turistas que optaron por visitar el lugar, en el que están presentes artesanías de todas partes de México y que permanecerán hasta el próximo 18 de noviembre.
El Estado de Michoacán participó con la exposición de lámparas, baúles, fruteros, figuras de animales decorativas en tule y metal, piezas muy coloridas que pudieran dar un toque especial en la cocina.
El Estado de Guerrero puso a la venta sombreros de palma; sombreros para niños, adolescentes, adultos, mujeres y hombres, además de diferentes modelos, estas valiosas piezas son realizadas por artesanos guerrerenses de las comunidades de Mártir de Cuilapan y San Juan de Totolcintla.
Mientras que el Estado de Morelos ofreció al público prendas de lana, como ponchos, sarapes y demás prendas, a propósito de que ya se acerca el invierno y la época de frío, las artesanas de Tetela del Volcán, municipio ubicado al extremo noreste del estado y en las faldas del Volcán Popocatépetl.
Dentro del stand del Estado de México, exactamente de la comunidad de Santa María Canchesda, del municipio de Temascalcingo, tuvieron a la venta, tazas, juegos de Té y tequileros de cerámica de alta temperatura pintada a mano.
Un estado que no podía faltar en este encuentro es Oaxaca; desde el municipio de San Martín Tilcajete, uno de los 570 que conforma el estado, pusieron a la venta los famosos alebrijes de madera, tallados y decorados a mano.
De otro estado cerca, estuvieron presentes los artesanos del Estado de Chiapas del municipio de Simojovel, que incluso se le ha otorgado el apodo como Ciudad del Ámbar por su famosa producción de este material, trajeron a la venta, anillos, pulseras, collares, aretes y todo tipo de accesorios hecho con esta escasa y exótica resina fosilizada vegetal.
Sin dejar de mencionar las figuras decorativas y joyería en chaquira de los huicholes, como la que las artesanías Wixárika de Cuexcomatitlán, que representan orgullosamente al estado de Querétaro.