Los artesanos indígenas que se manifiestan en el Jardín Zenea en Querétaro se trasladaron hasta la Plaza de Armas frente a Palacio de Gobierno, donde intentaron abrir la puerta principal y derribaron la valla que rodea el altar monumental en construcción.
Los manifestantes, encabezados por Paula Porfirio, representante de 73 familias artesanas, señalaron que la falta de diálogo con las autoridades municipales y estatales ha exacerbado la situación.
Paula Porfirio pidió hablar con el gobernador del estado, Mauricio Kuri, quien dijo tiene una responsabilidad directa en los hechos, al no haber logrado establecer canales de comunicación efectivos con el municipio para atender las demandas de los artesanos.
"Nuestro delito es hacer hacer nuestra artesanía y venderla", declaró la líder, denunciando que han sido repetidamente reprimidos y marginados de los espacios donde intentan ganarse la vida.
Durante la manifestación, las tensiones aumentaron y culminaron con la detención de cuatro personas, quienes participaron en la confrontación. Uno de los detenidos sufrió lesiones en los brazos, presuntamente causadas por elementos de la policía municipal, de acuerdo con testimonios de los presentes.
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