Lucía López, directora de Operaciones de la Asociación ALE IAP, destacó que un paciente aquejado por problemas renales en Querétaro enfrenta un gasto mensual promedio de 30 mil pesos, abarcando consultas médicas, medicamentos y sesiones de hemodiálisis.
"Cada sesión de hemodiálisis tiene un costo de 1,500 a 1,700 pesos y se requiere asistir tres veces por semana. La realidad es que esta enfermedad es extremadamente costosa, y si bien aquellos que cuentan con seguro social reciben apoyo, una parte considerable de la población carece de esta cobertura y no puede hacer frente a los gastos".
López señaló que, a pesar de la disponibilidad de atención médica en instituciones como el Hospital General o el IMSS, los costos asociados siguen siendo excesivos. Esta situación ha exacerbado el problema, dando lugar a casos de personas que no pueden hacer frente a los gastos, lo que resulta en graves consecuencias para su salud, incluso fatales.
"Los pacientes que se atienden en hospitales privados llegan a pagar un millón de pesos por trasplante renal, es una barbaridad. Y en general, con hemodiálisis, una enfermedad renal, mínimo al mes una persona está gastando unos 30 mil pesos. Es el promedio de lo que gastan por sus tratamientos, medicamentos y consultas médicas".
A pesar de la atención médica disponible, la escasez de donaciones de órganos y la insuficiencia de programas de trasplante continúan siendo un desafío importante. En México, esta realidad se refleja en el hecho de que el 80% de las personas fallecen mientras esperan un órgano compatible, lo que subraya la urgencia de promover la donación de órganos.
"La atención médica no es mala, pueden atenderse en el Hospital General o el IMSS, pero al final, si no hay donaciones y trasplantes... En México tenemos una mala cultura de donación de órganos, entonces no se puede trasplantar. Una cifra fría, pero cierta, es que el 80% muere esperando un órgano. El principal problema es que no hay donaciones y no se pueden trasplantar".
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Aunque Querétaro destaca en donaciones de órganos a nivel nacional, la enfermedad renal continúa siendo un problema creciente en la región. "La insuficiencia renal ha aumentado un 30% en el último año en Querétaro. Es importante concienciar sobre la gravedad de esta enfermedad, que es en gran medida silenciosa hasta alcanzar un punto crítico. Muchas personas desconocen que la padecen hasta que experimentan síntomas graves".
Por último, hizo un llamado a la ciudadanía para que se sometan a revisiones médicas generales al menos una vez al año, aunque preferiblemente cada dos años. Asimismo, enfatizó la importancia de mantener una dieta equilibrada y llevar a cabo actividades físicas regulares para promover la salud y prevenir enfermedades. Todo esto, afirmó, es esencial como medida preventiva ante una de las enfermedades que más impactan a la población queretana.