Más de 10 mil católicos mostraron su fidelidad al acompañar el andar pausado de los integrantes en la Procesión del Silencio, que se realizó en Querétaro por vez primera en 1966.
El recorrido propio de la Semana Mayor inicio a las seis de la tarde en el templo de La Santa Cruz, con el grupo de capirotes penitentes que descalzos y con cadenas en los pies ocultaban su identidad con capuchas en colores negro, blanco, morado, amarillo, rojo y verde.
En su paso por las calles del Centro Histórico mostraban la imagen de Cristo e igual acompañaban la de María en su soledad tras la muerte de su hijo.
Antes de salir se hace la invitación a la reflexión y al arrepentimiento, que son básicamente los dos únicos conceptos que se pregonan en el desfile de la Procesión. Todo transcurre en silencio donde sólo se escuchan los tambores y trompetas a lo largo del recorrido.
Mientras tanto, los fieles católicos se apostaron en las orillas para de igual manera ver en silencio este recorrido. Esto luego de haber presenciado la representación del viacrucis con la muerte y resurrección de Jesucristo.
Lo anterior se llevó a cabo en al menos cuatro puntos tradicionales de la zona metropolitana, donde el de mayor tradición es el de La Cañada, en el municipio El Marqués.
La Procesión del Silencio inició en el templo de la Santa Cruz de donde se encaminó sobre la calle Venustiano Carranza para dar vuelta en Corregidora y seguir por Independencia.
El respeto al caminar lento y con algunas pausas fue notorio en los asistentes.
En todo el trayecto de observó la presencia de personal de Protección Civil municipal, Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), y apoyo de los grupos médicos de emergencias.
➡️ Únete al canal de Diario de Querétaro en WhatsApp para no perderte la información más importante
Transcurrió sin ningún contratiempo aparente de principio a fin. Incluso, fue atractivo para algunos turistas que se congregaron para presenciar la Procesión del Silencio en Querétaro.