El pasajero del taxi que fue impactado de frente por un menor deedad en presunto estado de ebriedad el pasado 19 de febrero en elBulevar Bernardo Quintana no ha recibido indemnización por partede la aseguradora, ni por los familiares del responsable, caso quedefinió como “impune” y que afectó su economía al ser lacabeza de una familia de cinco integrantes.
En entrevista, el afectado indicó que tras el accidente, en elque el chofer del taxi perdió la vida, no ha podido trabajar loque le ha generado problemas en su solvencia económica, toda vezque por la operación que le realizaron, el Seguro Social leotorgó 6 meses de incapacidad.
“Yo soy el jefe de familia y con esta situación de que nopuedo trabajar por lógica no tengo la solvencia económica que yotenía, tengo una niña en bachillerato, uno en la secundaria y elpequeño en primaria, lo único que me está ayudando es el apoyoeconómico de la familia y compañeros de trabajo y con eso hemosestado subsistiendo, pero no ha habido ningún pago de daños delas personas”, refirió.
Al analizar el caso, el afectado que es operador de transportepúblico de otra entidad, advirtió intolerancia por parte de lasautoridades, ya que a pesar de estar todas las pruebas a su favor,no se ha dictado una sentencia condenatoria al responsable.
“Para mí las pruebas están a favor mío; no sé qué es loque las autoridades de Querétaro estén haciendo en el caso,porque el muchacho tiene todo en contra. Venía en un bulevar ensentido contrario, en estado de ebriedad, a altas horas de lanoche. Aquí en Querétaro son muy estrictos para dar los permisos,el muchacho debió tener un permiso, en donde -de acuerdo alreglamento de tránsito”, refirió.
Destacó que tras el accidente, la aseguradora solo le ofrecióa su esposa 80 mil pesos de indemnización, cuando los gastos eransuperiores a los 120 mil pesos, y a partir de entonces, losabogados solo lo han visitado en una ocasión para ver cómo seencontraba, sin ofrecer ningún tipo de remuneración.
“Lo único que vinieron fue a ver como estaba pero nunca medijeron te voy a ofrecer algo, se me hace una burla que después deque me operaron y todo quieran hacer un acercamiento, siendo que laobligación es de ellos, ya sea los papas del adolescente o laaseguradora”, mencionó.
Comentó que el día del accidente se trasladó al HospitalGeneral para su valoración, al creer que la aseguradora delresponsable se haría cargo de los gastos, sin embargo, al no tenerningún tipo de contacto, decidió trasladarse al IMSS, donde looperaron de la pierna.
“Soy operador de transporte público y se cómo se manejan lasaseguradoras, por eso me fui al Hospital General, pero ya meestaban pidiendo una cantidad para pedir los instrumentos que meiban a poner en la pierna como clavos y tornillos, pero al ver queno hubo un acercamiento por la aseguradora, ni los familiares delmuchacho, opté por mi traslado”, agregó.
Actualmente, Jorge G. está en espera de la valoración de losmédicos, además está pendiente una segunda operación de larodilla y tendones, por lo que pidió se atienda su caso y seactúe conforme la ley.