Las leyes terrenales son diferentes a la ley de Dios, esta es una ley de amor y aún recluidos nos perdona, expresó el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, al encabezar la ceremonia de Lavatorio de pies en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San José El Alto, donde invitó a las 130 personas privadas de la libertad que participaron en el acto, a tener a Dios en su corazón y ser presencia de él en todo momento.
Ceremonia en la que se refrendó la actitud de servicio que representa el Lavatorio de pies, Armendáriz Jiménez afirmó que el amor de Dios ha salvado a todos los hombres sin embargo, también da la opción de poder decir sí o no, por lo que solo es necesario decir "Si quiero ser salvado".
"Dios está en ti con toda tu historia, las leyes terrenales son diferentes. La ley de Dios es una ley de amor que donde quiera que estemos, aún recluidos, el señor los perdona totalmente; no es como perdono pero no olvido, no tiene caso vivir así dice Dios, mejor vive con la paz en tu corazón", afirmó el obispo.
Asimismo, pidió a cada uno tener a Dios en su corazón ya que la fe es la que transforma, al tiempo que solicitó valorar el sacramento de la eucaristía que es la muestra más grande del amor extremo que Jesús tuvo para la humanidad.
Recordó que el Lavatorio de pies que se lleva a cabo todos los jueves santos es sinónimo del servicio que como Iglesia quieren hacer todos los guías y no sólo u a improvisación o una " chamba".
"Queremos seguir lavando pies y esto puede ser un simbolismo pero va mucho más allá, al lavar los pies no es una improvisación que se hace en Jueves Santo, es sinónimo de servicio que queremos hacer como Iglesia todos los días", reiteró.