“Habría que preguntarnos por qué no hay tantas mujeres en ingeniería, química o biología, y para responder eso tenemos que mirar las condiciones en las que crecemos, en las que aprendemos a cuidar de todos a nuestro alrededor antes de ver por nuestros intereses”, aseguró Daniela Esquivel, investigadora feminista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Identificó que aún prevalecen ciertos prejuicios sobre las áreas en las que las mujeres podemos desempeñarnos: el campo científico, tecnológico y económico son el ejemplo. “Nos enseñan a dudar de nosotras, de nuestras capacidades, y lo que podemos hacer al respecto es armar redes de apoyo entre nosotras, incluso una vez habiendo accedido a los espacios de investigación”, sentenció.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), decretó en 2005 que el 11 de febrero de cada año se celebraría el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, este año, la conmemoración se da en especial por la presencia del género en el desarrollo de soluciones y atención a la emergencia sanitaria que se vive por la pandemia de coronavirus desde hace casi un año.
De 2015 a la fecha, el porcentaje de participación de las mujeres en las diversas disciplinas científicas ha rondado el 30% y se ha mantenido al menos hasta lo reportado para 2019; es decir, la presencia de investigadoras dedicadas a la producción de conocimiento a nivel mundial no llega ni a la mitad en proporción con el número de varones que desempeñan la actividad.
De acuerdo con el cronista de la Universidad Autónoma de Querétaro, (UAQ) Juan Trejo, la presencia de las mujeres en las facultades se dio de manera paulatina y durante mucho tiempo, estuvo focalizado a áreas específicas, como enfermería, psicología o bellas artes.
No obstante, de acuerdo con sus investigaciones, la presencia de chicas estudiantes en la facultad de ingeniería ha sido el ejemplo más claro de cómo es que aunque no hubiese una prohibición explícita por parte de la institución, sí había normas y costumbres sociales que influían en el desarrollo profesional de las mujeres en estos campos.
Asimismo, celebró que a la fecha podamos ver progresos en cuanto a la participación de mujeres no sólo en la investigación, sino también en cargos de toma de decisiones, como la rectoría y las direcciones de las facultades o la escuela de bachilleres.
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra cada año el 11 de febrero, fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.