Uno de los cuatro proyectos que México presentó ante la Coalición para Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI) fue la vacuna contra el Covid-19 basada en péptidos de la Universidad Autónoma de Querétaro, en la cual se han invertido más de 300 mil pesos y en caso de ser aprobada sería producida por la biofarmacéutica Alvartis, informó la rectora de la UAQ, Teresa García.
El proyecto, que se elabora en coordinación con el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Instituto Nacional de Nutrición, la Facultad de Medicina de la UNAM y debe estar vinculado a una empresa relacionada en el proyecto, que es Alvartis Pharm, tiene una propuesta económica de 49 millones de dólares y tiempo para su desarrollo, aplicación y producción de un año y medio hasta que sea elaborado.
“Tenemos una plataforma de trabajo que está visualizando desde la preproducción de la vacuna, las pruebas preclínicas en animales, experimentación y las pruebas clínicas en humanos y todo esto se lleva aproximadamente año y medio, si no hay ninguna situación que frene al proyecto por alguna razón”.
García Gasca reconoció que la propuesta de la UAQ tiene altas posibilidades, pero la decisión final dependerá de los estándares del CEPI, pues a nivel global están participando más de 140 proyectos.
“Como propuesta científico-tecnológica es una muy buena propuesta, una propuesta muy original y ya con efectividad probada en otras vacunas, gracias a la iniciativa de la SRE de sumarnos de invitarnos al grupo de trabajo para participar en el consorcio internacional pudimos hacer vínculos y trabajo de colaboración”.
Destacó la importancia mostrar el trabajo y proponerlo ante la comunidad científica mundial, pues no solo se trata de ganar la inversión del CEPI, sino de tener un proyecto valorado y visualizado para estar en la mira de otras propuestas de financiamiento, incluyendo la del Gobierno Federal.
“Yo creo que de aquí todo es seguir adelante, es ganar la posibilidad de poder encontrar recursos para la vacuna de Querétaro y yo insisto México necesita tener al menos una vacuna para poder contar con el abastecimiento y con la garantía del producto”.
Recordó que la mayor inversión de la UAQ ha sido la generación de los péptidos sintéticos, pero ya tienen designado un grupo de trabajo para el proyecto y se necesita un bioreactor de mayor capacidad a los que tiene la universidad para poder producir la proteína recombinante.
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