La directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Marcela Ávila-Eggleton afirmó que buscaría presentar un proyecto para encabezar la rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) en los próximos procesos y electorales al interior de la casa de estudios.
“Yo tengo interés en postularme, tengo que esperar a que salga la convocatoria para ver si cumplo con los requisitos, pero estoy convencida de que la universidad requiere una visión desde las ciencias sociales que no hemos tenido desde hace muchos años, una visión de la universidad como actor social y las implicaciones que tiene”.
La directora de la FCPS consideró que es necesario ser congruente entre lo que se dice y lo que se hace, respecto al comportamiento de personas que niegan que sea el momento de las campañas hacia la rectoría, pero que abiertamente llevan a cabo actividades de movilización que se contraponen.
“No estoy buscando un cargo, no estoy buscando un aparador para cargos en el futuro y justo por eso, si es posible que me postule y no gano la elección, yo no me voy a integrar a ninguna de las administraciones (…) creo que no se trata de eso, de ofrecer los apoyos de una facultad a cambio de un cargo para el director, creo que se trata de una convcción para verdaderamente transformar a la universidad”.
Respecto a las maneras en las que se realizan los procesos electorales al interior de la UAQ, Ávila-Eggleron señaló que se pueden obesvar prácticas clientelares muy similares a las que utilizan los partidos políticos para incidir en la toma de decisiones del estudiantado.
“Si buscamos formar ciudadanas y ciudadanos críticos, responsables y que se enfrenten a las problemáticas que tenemos en este país, necesitamos ir generando las condiciones aquí adentro y lo que vemos cada vez que hay un proceso electoral en la universidad, tanto para elegir a la persona titular de la Rectoría como para elegir a las personas titulares de las direcciones, estructuras clientelares muy similares, si no es que idénticas a las que vemos en los partidos políticos afuera estamos reproduciendo las prácticas clientelares y corruptas”.
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De acuerdo con la académica e investigadora, el paro estudiantil evidenció la necesidad de recomponer los espacios de convivencia universitaria, pero también de la necesidad de reorganizar las áreas de la misma institución, principalmente de las que se dedican a la atención de la violencia de género.
“Me parece que el principal reto que presenta la Universidad es reconstruir a la comunidad, recuperar los espacios de convivencia universitaria. El paro estudiantil fue un foco de alerta no solamente de la situación que detonó la problemática, sino más bien de que estamos viviendo en una situación en la que estos espacios de convivencia están mediados por prácticas violentas”.
