Azotan talamontes; hay denuncias penales

Eduardo Hernández

  · domingo 22 de enero de 2017

Los ejidatarios de Donicá ahora protegen el bosque de la tala indiscriminada y reforestan cada vez que cortan árboles, mejorando así la genética. (Foto: Yolanda Longino).

En Querétaro la tala ilegal se presenta en los municipios deJalpan de Serra, Pinal de Amoles, Landa de Matamoros y Amealco deBonfil, por lo que la Procuraduría Federal de Protección alAmbiente (Profepa), en conjunto con autoridades estatales ymunicipales, realizaron seis operativos este año en dichazona.

Durante el 2016, la Profepa ha presentado 20 denuncias penalespor delitos contra la biodiversidad, de las cuales, cincocorresponden a personas de comunidades en la zona serrana y lasotras 15 del resto del Estado; en los operativos se aseguraron másde dos toneladas de carbón y más de 20 metros cúbicos demadera.

“Se trata de individuos de la zona, pero no son superficiesrepresentativas, contamos con la sociedad civil que denuncia, sobretodo la gente del Grupo Ecológico Sierra Gorda, son aliados denosotros y hemos atendido las denuncias que nos presentan, secorroboró con Sedesu, Sedea y la Procuraduría Estatal, que nopodemos hablar de un daño grave, estamos a tiempo para revertirestas actividades”, señaló José Luis Peña, delegado federalde la Profepa.

Señaló que generalmente se trata de tala hormiga, es decir degente que vive en las mismas comunidades y  las sanciones porcometer este delito van desde los 20, hasta los 20 mil días deunidad de medida.

Explicó que las actividades que son susceptibles de denunciason la tala sin autorización, la posesión ilegal de ejemplares devida silvestre,  emisión de sustancias perjudiciales para laatmósfera por parte de la industria, o cuando una emisión se hacemás allá de lo que permite la norma, pues la Profepa tiene unárea de Inspección industrial para evitar estas conductas.

Indicó que la Profepa atiende inmediatamente las denuncias,tiene 10 días para informarle al denunciante que su denuncia hasido calificada y se está atendiendo y se revisa si hayirregularidades, por lo que el tiempo específico varía en cadacaso, dependiendo del procedimiento administrativo.

“Una vez que tú realizas una visita, el particular tienecinco días para manifestar lo que a su derecho corresponde,posteriormente, si no desvirtúa las irregularidades, se le emplazay tiene nuevamente 15 días hábiles para manifestarse, durantetodo el procedimiento pueden agregar nuevos medios probatorios,posteriormente hay un tiempo de alegatos y después se emite laresolución, pero es variable”, destacó.

Hay algunas situaciones que se pueden confundir con la talailegal, como saneamientos, que es cuando hay una plaga y se otorgauna autorización de saneamiento, o hay algunos aprovechamientos,explicó.

Para talar legalmente, es necesario hacerlo sustentablemente,para lo cual es necesario un estudio técnico justificativo previoque se somete a la consideración de un Consejo, y una vez queestá aprobado, la Secretaría de Medio ambiente y RecursosNaturales emite los aprovechamientos.

Cualquier actividad que contravenga lo descrito en la LeyGeneral del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente,así como en la Ley General de Vida Silvestre y la Ley General deDesarrollo Forestal Sustentable, son susceptibles dedenunciarse.

APROVECHAMIENTO SUSTENTABLE

El bosque de Donicá, en Amealco de Bonfil, fue víctima de latala indiscriminada en los últimos años, pues personas ajenas ala comunidad subían al monte y talaban a su merced; para losejidatarios de Donicá la producción tradicional de carbón hasido su principal fuente de ingresos durante mucho tiempo, pero hoyconocen una forma de proteger su bosque y seguir recibiendoingresos.

Las oportunidades laborales son escasas para las 192 personasque conforman el ejido de Donicá, muchas de las cuales son adultosmayores, pero a partir de la implementación de hornos de ladrillopara la producción de carbón, su economía mejoró sin resultarnociva para el medio que los rodea.

Así lo refiere Genaro Sánchez, representante del comisariadoejidal de Donicá, quien relató que la Comisión Nacional Forestal(Conafor) gestionó una capacitación que les impartieron losintegrantes del ejido de San Jerónimo Zacapexco, del municipio deVilla del Carbón, en el Estado de México, quienes también sededican a la producción de carbón y son expertos en laconstrucción de hornos de ladrillo para mejorar su producto.

Indicó que son 15 ejidatarios se capacitaron, quienes son losencargados de transmitir los conocimientos al resto de losintegrantes del ejido; señaló que en la capacitación aprendierona preparar el terreno, cómo acomodar el tabique y la técnica paraquemar la madera.

Por ahora el ejido sólo cuenta con dos hornos de ladrillo, unoque construyeron los maestros y otro los ejidatarios, quienes seregocijaron al abrir el primero de ellos y se dieron cuenta de queel carbón que producen los hornos es de mejor calidad y la mano deobra para su producción es menor.

Los ejidatarios relataron que antes de recibir estosconocimientos había muchas personas que llegaban a talarindiscriminadamente, pues nadie cuidaba el bosque, pero ahora queel ejido descubrió que éste puede darles el sustento necesario,siempre hay alguien protegiendo los árboles, ya no más talaindiscriminada en el espacio del que se apropió el ejido deDonicá.

Manuel Anaya, integrante del ejido, señaló que sólo eligenárboles enfermos y deteriorados para su producción, además deque reforestan el bosque cada vez que talan, así se mejora lagenética de los árboles.

“Esos ya no dan rendimiento, ¿qué se le espera a un enfermo?Pues va la muerte, ya no se puede desarrollar ni producir más,así, los que están buenos y sanos sueltan semillas para mejorarlos árboles”, refirió.

Señaló que es un proceso delicado y arriesgado, porque hay queasegurarse de que se prenda toda la leña, para lo que soplan porlos orificios que dejan a los lados, denominados troneras, asíesparcen el fuego.

El proceso completo es de 12 días, al término de los cuales elhorno se cubre con tierra para que la temperatura baje; asegura queel carbón es de mejor calidad que el que solían producir, estáseguro de que incrementa la producción y se reduce el trabajo,pues antes tenían que cuidar el fuego, alimentarlo, renovar lallama, tapar con hojas y tierra.

“Estuvo de maravilla esto, porque hace 20 años que empezamosen el carbón, era muy polvoso y muy riesgoso, aquí no la llevamostranquilo y fue mucho beneficio hacer estos hornos”,destacó.

Gelasio Lemus Santos, jefe de Departamento de la Pronafor,indicó que los ejidatarios recibieron un subsidio de Conafor por80 mil pesos y que en el estado, es la primera vez que se llevan acabo este tipo de capacitaciones, aunque piensan impulsar másproyectos exitosos y viables económicamente.

Señaló que la meta para el 2017 es incierta, pues responden alas necesidades particulares de cada solicitante; Conafor tienevarios apoyos, los más importantes son los de reforestación y losde pago por servicios ambientales, los cuales en 2016 representaronentre 25 y 30 millones de pesos.