El periodo vacacional representa merma para las trabajadoras sexuales, quienes ven disminuidos sus ingresos de manera importante, reveló Mónica Mendoza, lideresa de Mujer Libertad.
Informó que en cuanto inicia el periodo, crece el tiempo que los hombres dedican a sus familias, de ahí que no acuden a contratar a las trabajadoras sexuales con la misma frecuencia.
La pérdida que provocan las vacaciones, estimó, es de hasta el 60%, afectando los ingresos de quienes se dedican a dicha actividad.
En este punto, resaltó que tan sólo dentro del organismo que encabeza existen unas 11 mil 200 trabajadoras sexuales, cifra que integra a mujeres y a mujeres trans.
Por último, respecto a los puntos de trabajo en los que pueden operar, resaltó que el estado cuenta con una Ley de Salud en Trabajo Sexual, con la que reconoce el derecho que tienen de laborar en cualquier parte que así lo deseen, siempre y cuando no afecten con su labor a otras personas.