Los baños secos o baños de tierra, pudieran ser una opción para buscar ahorrar agua desde el uso de inodoros, ya que estos consisten en la recolección de desechos orgánicos para su uso de composta, lo que podría significar un ahorro de 24 litros de agua diarios por cada seis descargas que tenga un baño convencional.
Joel Valencia Camacho, coordinador de la licenciatura de arquitectura de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) en San Juan del Río, quien ha encabezado proyectos universitarios en la materia, comentó que esta estrategia no es nueva en la época contemporánea, incluso, hay sitios en el continente europeo donde se ha empezado a utilizar un sistema de empaquetado de recursos dentro de empresas con la intención de ahorrar agua.
“Hay empresas en Europa que ya cuentan con sistemas de baños secos, empaquetan los residuos orgánicos y los utilizan para crear composta y logran ahorrar una gran cantidad de agua”, comentó el catedrático de la UAQ.
Sin embargo, más allá de implementar el sistema en Querétaro, Valencia Camacho cree que el verdadero reto está en el arraigo cultural e ideológico que tiene la ciudadanía en el uso del sanitario convencional, ya que es mucho más fácil bajar la palanca que separar los residuos.
“La gente tiene un arraigo cultural al uso del sanitario, a jalar de la cadena y que alguien más se haga cargo de sus residuos, no se tiene la costumbre de ahorrar agua en el sanitario así como reutilizar las aguas grises, estamos desgastando el recurso hídrico, el agua no es ilimitada y la estamos gastando a diestra y siniestra”, subrayó el experto.
Finalmente, Joel Valenica Camacho aseveró en que es mucho más barato la utilización de un baño seco o de tierra que la misma implementación de inodoros, sin embargo, el proceso para crear composta, depende de la temperatura y el lugar donde se guarden los residuos, ya que el tiempo puede tardar de 6 meses a un año en que pueda quedar limpia de patógenos y pueda ser de utilidad para el campo.