Situado en el cerro de Sangremal, en un antiguo edificio del siglo XVII, el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ) abre sus puertas cada día con propuestas artísticas que interpelan y discurren sobre temas relacionados con el medio ambiente, los mass media, la política, la violencia de género y sobre el mismo arte, entre otros.
Desde su apertura el 7 de noviembre del 2018, sus salas han exhibido las colecciones de más de 300 artistas, y recibido la visita de cerca de 14 mil personas provenientes de todo el país y el extranjero.
Su titular, Papús Von Saenger, quien además de ser escritor, guionista y director de cine, se ha distinguido por su trabajo como gestor cultural, afirma que el espacio es importante para la historia de esta expresión en el país, pues los museos y las galerías oficiales con estas características tienen poco tiempo en México. Recuerda que aunque en los años 90 la escena del arte contemporáneo era muy dinámica, faltaban lugares donde los creadores pudieran promover y difundir su trabajo.
“No había muchos espacios oficiales que lo mostraran, entonces siempre se hacía en casas de personas, o en espacios que prestaban (...) generaba una sensación como de cofradía”.
Poco a poco ocurrió el proceso de institucionalización, que a la postre daría lugar a un circuito de museos, galerías y colecciones.
“Empezaron a aparecer algunos grupos y espacios independientes en la Ciudad de México y en Guadalajara, y a partir de ahí hubo mucho trabajo hasta que se creó en 1999 Kurimanzutto, la primera galería oficial. [Algo muy importante] para el arte contemporáneo fue la apertura de la Colección Jumex, a través de la cual se empezó a comprar la obra de todos los artistas jóvenes de aquella época (...) Eran piezas que compraban muy baratas, y ahorita todos ellos son artistas muy importantes. Fueron visionarios. Las adquirieron para apoyar la escena local y dio resultados”, detalla.
Definiendo al arte contemporáneo
“El arte contemporáneo es muy importante para su época, para el momento en el que vivimos”, asegura Von Saenger, pues dice, esta expresión critica a su contemporaneidad y toma distancia para advertir acerca de lo que sucede en la actualidad.
Aunque comparte similitudes con el arte moderno o vanguardista, el director señala que el arte contemporáneo rompe con los ideales románticos de la creación artística, y resignifica elementos del entorno sociocultural, político, económico e incluso del mismo ámbito artístico.
“Los dos grandes saltos del arte contemporáneo tienen que ver con una reacción a su época, y desde entonces funciona así. Desde finales de la primera Guerra Mundial, y sobre todo a finales de la segunda, los artistas se rebelan con lo bonito, con la academia, con lo que han aprendido, y también revelan los horrores del mundo: los campos de concentración, los 150 millones de muertos que hubo y la cantidad de destrucción; eso empujó un poco más a los creadores a estirar la capacidad expresiva de la plástica, que probablemente una pintura, simplemente no permitiría expresar todo el horror”.
Otra de sus características, agrega, es la consideración del espectador como parte de la obra. “Una pieza de arte contemporáneo en realidad se completa al verla, al entenderla; es ahí cuando se cierra el círculo. Es una relación mucho más horizontal con el artista. Aquí no se habla de artistas genios, sino más bien de artistas héroes porque hacen cosas muy raras que a veces uno se pregunta: ‘¿Cómo viven?’ (risas)”.
Sobre el rechazo y la crítica hacia el arte contemporáneo por ciertos sectores de la población, Von Saenger explica que se debe principalmente a la falta de apertura hacia las expresiones que se circunscriben en este campo, y a su homologación con el mercado del arte.
“Hay una incomprensión por parte de la gente hacia el arte contemporáneo; de mi parte hay también una incomprensión hacia la gente que no le gusta, (...) pues es una actividad lúdica; los artistas trabajan en cosas muy contemporáneas que nos pueden interesar a todos (...); son provocadores, pero también buscan dialogar con los espectadores, y coadyuvar en la formación de un criterio propio”.
El MACQ
Mientras recorre el largo pasillo de la primera planta del MACQ, en cuyas paredes se entreverán las huellas de su antigua vocación como convento de la Santa Cruz y como cuartel durante la Reforma, Von Saenger va describiendo las piezas que se encuentran en exhibición.
En el trayecto, se detiene frente a una estructura vegetal que crece y se desborda al centro de la sala con ayuda de un robot y un mecanismo hidráulico. La pieza fue elaborada por uno de los integrantes del Taller 30, quien a través de la exposición colectiva “Sobre lo natural: Poéticas sobre la transformación”, suma una crítica hacia la agricultura industrial y el monocultivo.
De acuerdo con el director, los autores contemporáneos han apostado al trabajo transdisciplinar, y el museo también ha buscado sumarse, incentivando la colaboración entre artistas, científicos y otros actores sociales, para el abordaje de diferentes problemas que aquejan actualmente a la sociedad: “los artistas no están perdidos en el mundo de belleza formal”.
Siguiendo esta línea, el MACQ abrirá su programa de este año con “ADN”; una muestra que partirá del cuestionamiento: “¿Qué es el ser humano?, y se desarrollará hacia diferentes artistas.
También presentará una colección inspirada en la ciudad, el arte y el urbanismo, en el marco de la cual posiblemente se organicen intervenciones en el espacio público.
Sin dar más detalles, Papús informa que la agenda del 2020 está completa y adelanta que ya están planeando las actividades del 2021.
Oferta educativa
La educación visual es un aspecto que el director considera relevante no sólo para el desarrollo integral de los artistas, sino también para toda la población. Como respuesta a la poca consideración de este aspecto por las instituciones educativas del país, Papús señala que al igual que otros museos, el MACQ ofrece en sus instalaciones cursos, charlas y talleres enfocados en este tema.
“La educación visual es parte fundamental de la cultura general. Yo creo que la historia de la humanidad está hecha a través de la historia del arte, es la manera más fácil de trazarla. (...) Cuando nos imaginamos, por ejemplo, el Medievo pensamos en pinturas renacentistas, cuando pensamos en África, imaginamos el arte africano (...) Entonces se me hace un poquito grave que no tengamos una educación en historia del arte cuando nuestra psique está ordenada de esa manera (...). El arte contemporáneo está tratando de ayudar en eso, de hacerlo más democrático, de hacerlo más accesible. La gente dice que es poco accesible, y nunca ha sido más accesible”.
Además el museo ha diseñado Conversaciones; un programa educativo a través del cual los artistas en exposición, se reúnen cada miércoles con el público para dialogar sobre su obra y responder las dudas en torno al arte contemporáneo. En 2019 se dio lugar a 35 ediciones de esta iniciativa, y Von Saenger asegura que este año se continuará con el proyecto.
Sumado a lo anterior, informa que lanzarán una convocatoria para un curso especializado en curaduría, dirigida a creadores y gestores culturales; en respuesta a la falta de esta opción educativa en el estado, donde además “no hay muchos curadores que se muevan en el área, y los museos funcionan mucho sin esta figura”.
“Tal vez una vez al mes también salgamos a la plaza [del atrio del Templo de la Cruz] para impartir talleres a los niños que vayan pasando, y quisiéramos acercar cursos a personas en situación de calle o en riesgo”.
Otras actividades
Para sufragar el programa de actividades del 2020, Von Saenger informa que en marzo realizarán una gala con el apoyo del patronato Amigos del MACQ, en la que el público podrá maridar la experiencia artística con los platillos de la afamada chef internacional, Martha Ortiz.
Además, y como resultado de todo el trabajo realizado desde noviembre del 2018, el MACQ publicará en el primer semestre de este año, su primer libro, “una memoria que incluirá la historia del edificio y su remodelación; la inauguración y la información de las diferentes exposiciones que hemos tenido”.