San Francisquito no se vende

Margarita Ladrón de Guevara

  · miércoles 26 de julio de 2017

Barrio de San Francisquito Fotos: Margarita Ladrón de Guevara

El barrio de mayor tradiciónde Querétaro está siendo asfixiado por desarrollosinmobiliarios

Pobladores e investigadores defiendenel patrimonio intangible que define la identidad dellugar

Se ampararán en la Ley de Derechos yCultura de los Pueblos Originarios para que sea declarado comunidadindígena urbana ante la CDI

En el barrio hay de todo para que sus habitantes no tengan quesalir de él a cubrir sus necesidades básicas. Por sus calles seencuentran la verdulería, la carnicería, los talleres donde sereparan desde lavadoras o calzado hasta automóviles; lapanadería, la tortillería, el salón de fiestas, la guardería,la escuela primaria, el médico general, el dentista, los perfumes;también está el herrero, el diseñador gráfico, el estilista, latiendita de la esquina; la señora que hace menudo, la que hacepozole, la que vende gorditas y tacos de guisos y la que todos losdías sale a darle de comer a las palomas. Es el barrio de SanFrancisquito, donde en cada esquina hay una muestra del arraigo quelos habitantes sienten por él: carteles que informan los díaspara sacar la basura, un mural que confirma su afición por GallosBlancos; otro mural que honra al maíz y a la tortilla; otro a lalucha libre callejera que se lleva a cabo cada marzo durante elcarnaval. El espacio público es una pequeña y arbolada plaza, unparque con juegos, aparatos para ejercicios y cancha; más todaslas banquetas pues en San Francisquito las relaciones no sólo sonvecinales sino familiares, laborales y tradicionales.

La tradición ancestral del barrio de San Francisquito lo dotade una cualidad única entre los barrios tradicionales del CentroHistórico queretano: es cuna de mesas de concheros, danzantes quecada septiembre veneran a la Santa Cruz de los Milagros; ahí seencuentran los saberes orales de los antepasados indígenas quehabitaban la región desde la llegada de los españoles y alinterior de las casas se resguarda la identidad queretana no sólode la danza, sino en medicina tradicional, en confección deindumentaria ritual y en el conjunto de creencias y misticismos queconstituyen un patrimonio intangible excepcional.

LO QUE NO TIENE ELBARRIO

En junio de 2013, sus habitantes solicitaron al entoncespresidente municipal Roberto Loyola les hiciera realidad lo queellos denominaron “su sueño”: un salón de usos múltiples yespacios para talleres donde se reúna la comunidad y se atienda asus hijos, hermanos, padres y abuelos, madres solteras y jóvenesque buscan estudiar y trabajar. La petición, como en ocasionesanteriores, nunca fue atendida y volvió a archivase en los anhelosdel barrio. Y de acuerdo con pobladores e investigadores, desdeentonces (y como antes) no ha recibido atención de ningunaautoridad, no así el perímetro que lo conforma,  drásticamentemodificado tanto por decisiones de los gobiernos como porinversionistas privados que ven en la zona una oportunidad derevaloración comercial.

Así lo afirma el antropólogo José Gerardo Bohórquez Molina yasí se confirma en el documental “San Francisquito, un barrio enpeligro de extinción” realizado por la Dirección deComunicación y Medios de la UAQ, a través del dramaturgo ydirector de teatro Avelardo Rodríguez, publicado en TV UAQ ydifundido a través de Facebook, donde sus 7 entregas suman más de60 mil reproducciones.

Bohórquez lanzó a principios de este año la campaña “SanFrancisquito no se vende” a raíz de que detectó que algunospobladores recibieron ofertas de inversionistas inmobiliarios paracomprar sus predios ubicados en los bordes de este tradicionalbarrio. De acuerdo con Bohórquez, el barrio está siendo asfixiadoy es víctima de la gentrificación, término que define elfenómeno de sustitución de la población originaria de un lugarpor otra ajena que no tiene lazos culturales, familiares nisociales con la primera. “Aquí hay una amenaza territorial,poblacional y cultural” señala Bohórquez y explica“territorial porque se puede extender lo que sucede en 5 de Mayocon antros, teatros, restoranes; poblacional porque hayespeculación inmobiliaria; y cultural porque si explotas estelugar turísticamente, cambias a la gente y la identidad. Si seacaba con San Francisquito se acaba con Querétaro”sentencia.

Para proteger al barrio, Bohórquez afirma que acudirá a laComisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas,delegación a cargo de Aurelio Cigala, a fin de que SanFrancisquito sea declarado comunidad indígena urbana con base enla Ley de Derechos y Cultura de los Pueblos y ComunidadesIndígenas del Estado de Querétaro.

Esta ley cita en su Artículo tercero que “para el caso de quese pudiera crear un nuevo asentamiento indígena, bastará susolicitud y la sujeción al procedimiento de auto adscripción oauto reconocimiento, la composición lingüística y demográfica,la geografía territorial de la comunidad, incluyendo en su caso,la pertenencia de varias unidades interiores; localidades, barrios,secciones, entre otros, la estructura y mecánica de la autoridadcomunitaria, la costumbre jurídica, el calendario festivo y ritualanual”; y en su Artículo 5 especifica que “la conciencia de suidentidad indígena es el criterio fundamental para determinar aquiénes se aplican las disposiciones de la presente ley”.

BARRIO POPULAR DE ORIGENINDÍGENA

El barrio de San Francisquito nació con la ciudad. De acuerdocon el mito fundacional, en el cerro de Sangremal los habitantesindígenas iniciaron su veneración por la santa Cruz de losMilagros en el siglo XVI. Se tiene noticia de que en 1740 ya sehacían misas en la zona trayendo a San Francisco del conventogrande; en 1786 se consagró el templo de la Divina Pastora, elcual aparece ya en el plano de 1796. San Francisquito formaba partedel barrio de La Cruz pero se dividió cuando se trazó la actualcalle Zaragoza a mediados del siglo XX.

José Gerardo Bohórquez sitúa el origen de Querétaro en SanFrancisquito junto con La Cruz al nacer en la loma del Sangremal laciudad, de acuerdo con el mito, el 25 de julio de 1531. “Aquísiguen presentes los concheros indígenas cuyos abuelos hablabanotomí. Y no sólo hay indígenas de aquí sino que pernoctanmazahuas, ñañús, etc. Los habitantes de aquí han podidoresguardar su cultura, tradición, identidad. El 80% es originariode este barrio, tienen una raíz profunda” asegura en el citadodocumental el investigador jubilado del INAH.

El barrio es cuna de las mesas de concheros que danzan cada añoen el mes de septiembre. “Ellos no se dedican a dar espectáculosni ser atractivo para turistas y sin embargo, en eso queríanconvertir al barrio las autoridades municipales pasadas” diceBohórquez en entrevista con Diario de Querétaro.

El barrio colinda al sur con Constituyentes, al poniente con laAlameda Hidalgo y al oriente, con la avenida Circunvalación. Eneste perímetro se están llevando a cabo importantes inversionesque ponen en riesgo la conservación del barrio con su identidad:sobre Constituyentes se construye el enorme complejo comercial yhabitacional Latitud La Victoria, en el terreno que por medio sigloperteneció a la embotelladora La Victoria y que podría animar aotros inversionistas y desarrolladores a adquirir predios en lazona para expandirlo. En el lado norte, la gentrificación delbarrio de La Cruz con su excesiva comercialización donde hanproliferado hoteles, restaurantes y antros. Al poniente seconstruyó una plaza comercial frente a la Alameda a la cual sesuman las próximas intervenciones que realizará el gobiernomunicipal al interior de dicho parque; y al oriente con elambicioso proyecto Barrio Santiago, frente al acueducto y dondefuera la hacienda Carretas, el cual incluye un centrocomercial.

Por eso, con la campaña “San Francisquito no se vende” y laseguridad de cumplir con los requisitos, Bohórquez y lospobladores pretenden llevar al delegado de la Comisión Nacionalpara los Pueblos Indígenas su propuesta de declaratoria.

VALORES INTANGIBLES DELBARRIO

El documental “San Francisquito, barrio en peligro deextinción”, presenta el testimonio de especialistas y pobladoresque proyectan lo que podría suceder a raíz de la especulacióninmobiliaria y la gentrificación. Saúl Ragoitia, párroco de LaDivina Pastora, señala “el barrio ha sido raíz de todo aquelloque marca la vida queretana. Si alguien no valora esta identidad yorigen, se sobreponen otros intereses que destruirán lo nuestro,cuando alguien pierde su identidad no sabrá construír su futuro.Debemos entender nuestra memoria histórica más allá de intereseseconómicos y comerciales”.

Edgardo Moreno, investigador en temas de antropología, urbe ytradición, argumenta que “los barrios tradicionales están desdeel siglo XVI y son toda una lectura de la historia social, urbana,mística de Querétaro. Lo más importante es que en muchos barriosla gente sí resignifica esos espacios pues le dan un valor no comobien raíz o monetario, sino porque ahí es la casa de sus abuelos.¿En qué momento las inmobiliarias van a desplazar a los antiguoshabitantes de los barrios para convertir sus casas en grandeschalets?”

Y sobre San Francisquito en particular, abunda “si desmenuzasel sentido colectivo, comunitario, de la gente, te encuentras queun vecino construye el traje (de danzante), otro vende plumas, otrosaca los permisos para la daza, otro hace el carrizo, lacucharilla, otro vende cuentas. Sabemos de la fiesta pero atráshay todo un trabajo que demuestra el sentido comunitario. Cuandotraes elementos nuevos, desplazas y se rompe el tejido social; elriesgo es que el barrio como tal, con ese sentido del uso delespacio, desaparece”.

Miguel Martínez, capitán general de danza, dice “este lugarno tiene valor económico sino su valor es espiritual, moral y novamos a permitir que lo vendan o renten. Nuestras tradiciones noson un espectáculo ni circo, nuestra tradición no se vende. Notiene precio. Los problemas del barrio son de inseguridad por culpade los políticos que apadrinan a los que venden drogas, nopermiten a la gente  tomarse una cerveza en la calle pero sí teponen en cada esquina venta de alcohol. El barrio sufre deldesamparo al no ser protegido como patrimonio histórico, no estádentro de la declaratoria federal como zona de monumentoshistóricos ni dentro de la declaratoria de la UNESCO”.

LA PROTECCIÓNACTUAL

Desde 1996, el Centro Histórico de Santiago de Querétaro estáen la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de laUNESCO. De acuerdo con el Plan Parcial de Desarrollo Urbano para laZona de Monumentos y Barrios Tradicionales de la Ciudad de Santiagode Querétaro publicado en el periódico oficial La Sombra deArteaga el 1 de abril de 2008, el área decretada como Zona deMonumentos Históricos de la ciudad de Querétaro incluye elperímetro de máxima protección de monumentos históricos,denominado Perímetro “A”, y áreas de amortiguamientoconformadas por los Perímetros “B”, dentro de las cuales sedeterminan dos zonas adicionales: la Zona de Barrios Tradicionalesy las Zonas de Transición.

En el capítulo II, inciso 1.2, los objetivos estratégicosasientan que este plan deberá trabajar en la protección yconservación de la Zona de Monumentos Históricos y puesta envalor de los barrios tradicionales no incorporados en dicha zona, através de A)  Rescate de monumentos y conjuntos patrimoniales,rehabilitación de la imagen urbana y fortalecimiento de la ofertade servicios turísticos. B)  Rescate del uso habitacional enedificios patrimoniales. C)  Aprovechamiento del patrimoniohistórico para el desarrollo de actividades económicascompatibles con sus características edificatorias. D)  Lascondiciones de habitabilidad deberán ser mejoradas para manteneruna Zona de Monumentos y Barrios Tradicionales viva y asegurar ladiversidad socioeconómica de sus habitantes.

Este plan pone el acento en el Centro Histórico-patrimonialcon especial atención en su Zona de Amortiguamiento definida porlos Barrios Tradicionales y manzanas aledañas a la zona declaradacomo Perímetro A de la Zona de Monumentos Históricos y en suinciso III.1.1., titulado Política de Conservación, se mandantael establecimiento de un programa “de mejoramiento de la imagenurbana en las zonas aledañas a los monumentos y sitios históricosubicados en los Barrios Tradicionales; conservación de lastradiciones que caracterizan el patrimonio cultural intangible dela ciudad; difusión, fomento y dignificación de los espaciospúblicos donde se llevan a cabo, las festividades y celebracionespopulares; y favorecer su promoción externa mediante festivales yeventos de carácter regional que motiven la visita a la ciudad porparte del turismo”.

Desde entonces a la fecha, los cambios de uso de suelo dentrodel Perímetro A han terciarizado de manera alarmante losinmuebles, a tal grado de que los habitantes han migrado provocandola citada gentrificación del barrio de La Cruz.

El citado Plan Parcial generó entonces un conflicto entretradiciones e intereses. La explotación turística de los valoresintangibles de la población no es bien recibida por los habitantesde San Francisquito.

Raúl Enrique Morales Bárcenas, miembro del consejo de barrios,define “aquí somos una gran familia. Los peligros que yo veo esque nos están envolviendo comercios. Y grandes inversionistas. Nosirán cambiando, nuestro entorno irá cambiando, San Francisquitoes histórico desde su nacimiento y a través de la unión de losque aquí habitamos que somos depositarios de una tradiciónancestral. Siento como una obligación defender nuestro pasado,nuestra esencia. Tengo temor de que San Francisquito desaparezca,debe permanecer en el tiempo porque el barrio es historia”.

La investigadora Jimena Cruickshank ofreció en el citadodocumental hecho por la UAQ un análisis de lo sucedido en loscentros históricos de la Ciudad de México y Oaxaca, dondeinversionistas intervinieron edificios y calles para hacerdepartamentos, hoteles y corredores turísticos que desplazaron ala población nativa. Desde el punto de vista de la investigadora,el trabajo hecho en ambas ciudades elimina la identidad peculiar deestos lugares, uniformándolos con otros que han sufrido las mismasintervenciones como el barrio de Coyoacán y el centro de SanMiguel de Allende.

Más allá de perder el patrimonio histórico edificado, dijo,se pierden las relaciones sociales del barrio “los centroshistóricos se caracterizan por tener gente de clase alta y declase baja, donde había relaciones de amistad y eso es lo que hacesegura una ciudad, cuando empiezas a separar clases sociales dentrode la misma ciudad lo que generas es violencia”.

El delegado del INAH en Querétaro, Manuel Naredo, menciona quecuando se hizo la declaratoria por parte de la UNESCO, sepretendía incluir la zona de barrios tradicionales pero lapropuesta no prosperó; sin embargo, reconoce que es importanteconservarlos. “Es fundamental el cuidado alrededor de la zona demonumentos, que incluye los barrios como San Francisquito y loslímites del perímetro A, pero no tenemos los mecanismos legalespara hacerlo”.

El propio Plan Parcial lo deja asentado: “Fundamentalmente, sebusca el mejoramiento de “la imagen urbana”, así de “laescala humana” en el Centro Histórico-patrimonial (…)mediante la rehabilitación urbanística del conjunto urbano conacciones de recuperación de los espacios públicos, demejoramiento del ornato y la calidad urbano arquitectónica de losambientes monumentales, así como la promoción de inversiones eintervenciones de renovación urbana y de regeneraciónhabitacional”.

El desarrollo comercial, habitacional y de negocios Latitud LaVictoria y el complejo comercial Barrio Santiago se ubican dentrode la zona de amortiguamiento.

LO QUE EL BARRIOQUIERE

Stefanía Biondi, investigadora del ITESM, junto con treceespecialistas más (en su mayoría arquitectos) realizaron en 2013un estudio denominado Programa de Mejoramiento Barrial-SanFrancisquito dentro del Taller de Diseño Participativo de lamaestría en Nuevo Urbanismo del ITESM campus Querétaro. Elestudio, cuya primera parte de análisis y diagnóstico suma 120páginas, se llevó a cabo dentro del barrio con la participaciónde un centenar de habitantes entre enero y mayo de ese año. Eldocumento cita que de la reunión llevada a cabo con los habitantesy en particular con los danzantes concheros, surgieron aspectoscomo la falta de espacio público, el mal estado de conservaciónde vialidades y banquetas, así como conflictos viales por lossentidos de las calles del barrio; en la cuestión socialre­currieron temas como la falta de oportunidades para jóvenes,así como alcoholismo, drogadicción y delincuencia.

En el segundo tomo incluye las propuestas resultantes de losencuentros entre población  e investigadores divididas en 24láminas y cuyo objetivo es mejorar las redes que constituyen elarmazón de la estructura urbana del barrio. Las propuestas seconcentran en: red de movilidad general, red de movilidad peatonal,red de movilidad vehicular, movilidad en transporte público,estacionamientos, red de espacios públicos y recorri­dos dedanzantes.

“San Francisquito es uno de los territorios donde mejor seconserva la combinación entre patrimonio intangible y tangible,que es una de las características de la ciudad” afirma la Dra.Biondi, cuyo estudio arrojó que lo que pide el barrio es“conservación de su identidad, desarrollo comunitario integral yespacios públicos para la convivencia”.

En el barrio no hay obras importantes que respondan a estasnecesidades por parte del gobierno municipal, afirma la doctora.“La gente quiere a su barrio, lo quiere proteger y mantener consus tradiciones. Muchos de los problemas indicados por loshabitantes se relacionan con el espacio; identificamos conflictoscon otros usos del espacio público: la movilidad motorizada y elcomercio ambulante”.

De acuerdo con el citado estudio, de los 1712 predios, el 70.85%está destinado a casa habitación unifamiliar y sólo el 12.09% aservicios. Este levantamiento, realizado por los alumnos de DiseñoParticipativo de la maestría en Nuevo Urbanismo en 2013, muestraque en total, sólo el .52% es baldío pero aquellos predios queestaban en construcción en aquel año, se ubican justamente en losperímetros de las calles Constituyentes, 20 de noviembre yPasteur.

En el análisis realizado se evidenció la necesidad de tener uncentro comunitario, el cual le fue solicitado ese mismo año alalcalde Loyola, quien de acuerdo a testigos ahí mismo “dictóórdenes” para que se adquiriera un inmueble destinado al centrocomunitario, lo cual nunca sucedió. Posteriormente, Loyolaperdería las elecciones para gobernador.

Pero más allá de investigadores, autoridades y estudiosos, loque la población quiere es muy claro y así lo manifestó en unacarta de 2013: queremos un barrio donde todos sean bienvenidos y serespete la tradición, las costumbres y nuestro territorio sagrado,ya que nuestros hogares y nuestro barrio son la cuna de más del80% de  sus  habitantes y queremos seguir disfrutándolo. Lo quequeremos en San Francisquito es ser hermanos universales, vivirplenamente y en paz.