Establecimientos del Pueblo Mágico de Bernal han comenzado a resentir la baja en la afluencia turística; aunque no todos coinciden en que esto se deba a la contingencia por el COVID-19, sí persiste la preocupación por la baja en las ventas.
Juan Hernández Vega, trabajador en un telar de la localidad, explica que desde hace dos semanas, ha notado la baja en la afluencia turística, aunque ha escuchado que esto se podría originar por el COVID-19, en la localidad no tiene conocimiento de que se hayan registrado casos.
“Sí hay (turistas), pero una que otra, no como antes (…) si el patrón no tiene ventas, nosotros no vamos a tener trabajo”, externa.
Blanca, vendedora de suvenirs en Bernal, señala que las ventas en la localidad han estado a la baja desde el último año; sin embargo, considera que esto se podría deber al aumento de tiendas o al costo para subir a la Peña de Bernal, y no por la contingencia del COVID-19.
“Hay menos gente. Las ventas están muy bajas, muy bajas. Ya no es lo de antes (…) todo ha subido. Nos ha subido la luz, nos ha subido el agua, la renta y hay veces que está muy difícil sacar el mes”, reconocen.
En una de las principales calles del centro, Alejandro, dueño de un local, explica que desde que se difundieron las noticias de los primeros contagios en Querétaro, se comenzó a registrar una baja en el turismo.
“Hay turismo extranjero, principalmente, pero, como comerciantes, si resentimos esta temporada y, de igual manera, Semana Santa presiento que va a ser una muy mala semana”, dice.