El Rastro Municipal de Querétaro ha logrado un ahorro económico de 1 millón 600 mil pesos por año derivado del uso del biodigestor, que ha permitido dejar de utilizar 80 mil litros de diésel, informó Humberto Servín Valdivia, director del rastro.
Refirió que este sistema de manejo de residuos genera anualmente alrededor de 220 mil metros cúbicos de biogás, lo que lo ha llevado a convertirse en una herramienta clave para la sostenibilidad del rastro.
Explicó que el biodigestor ha consolidado su papel en la gestión eficiente de residuos y en la generación de energía renovable, toda vez que -dijo- este sistema permite un manejo adecuado de los desechos, evitando la proliferación de plagas y la contaminación ambiental.
“El biodigestor funciona como un gran estómago donde se descomponen los residuos biológicos, generando biogás que utilizamos como combustible”, señaló.
Refirió que uno de los principales beneficios que ha traído el biodigestor es la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, como el metano, al captar y reutilizarlo en los procesos del rastro.
“Este sistema nos permite no solo manejar correctamente los residuos biológicos como la sangre y los desechos animales, sino también aprovechar el biogás generado”, detalló Servín Valdivia.
En términos económicos, dijo que el ahorro ha sido considerable. Durante el año pasado, el rastro dejó de utilizar 80 mil litros de diésel, lo que se tradujo en un ahorro de más de un millón de pesos. Este combustible fue reemplazado por el biogás generado por el biodigestor, lo que también ha reducido el uso de hidrocarburos.
“No solo estamos evitando la contaminación, sino que también logramos un ahorro significativo para el municipio”, afirmó el director.
El éxito del biodigestor ha sido reconocido a nivel nacional. En 2021, el proyecto recibió dos premios: uno de la Secretaría de Gobernación a través de la ANAFIM y otro de la revista Alcaldes de México, destacando al biodigestor como una de las mejores políticas públicas municipales en términos de cuidado ambiental.
El funcionario municipal señaló que la capacidad de generar alrededor de 220 mil metros cúbicos de biogás anuales ha posicionado al rastro municipal como un referente en sostenibilidad. Esto, sumado a su certificación de Inspección Federal, lo coloca entre los cinco rastros más avanzados del país en términos de cumplimiento normativo y manejo ambiental.
Gracias a la correcta implementación de tecnologías como el biodigestor, el rastro no solo cumple con las normativas federales, sino que también contribuye activamente a la reutilización de residuos.
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“El sebo, por ejemplo, tiene un valor comercial y lo reutilizamos en la fabricación de alimentos para mascotas o en la producción de fertilizantes orgánicos”, mencionó Servín Valdivia.
Apuntó que el biodigestor ha demostrado ser una inversión rentable, cuyo beneficio no solo se refleja en el ámbito económico, sino también en la reducción del impacto ambiental, pues al captar los residuos de forma segura, el sistema evita que se conviertan en focos de infección o contaminación, lo cual también ha beneficiado la salud pública.