Propietarios de camionetas tipo van aprovechan plataformas digitales de autos compartidos para crear rutas de transporte entre Querétaro y la Ciudad de México o de Querétaro a Morelia.
Mediante perfiles falsos con retratos de mujeres simulan como personal una actividad empresarial para la cual son necesarias pólizas de seguro especiales, así como permisos y licencias estatales y hasta federales, pues para realizar los viajes operan con placas de turismo o de transporte de personal.
La plataforma BlaBlaCar pasó de ser un servicio de apoyo entre particulares para desplazarse con costos bajos a un negocio en una “centralita” improvisada de transporte que vulnera la seguridad del pasajero, pues se desconoce la identidad del conductor y de ocurrir algún accidente no se cuenta con un seguro de daños a terceros.
A través de esta plataforma se promueven viajes con perfiles de mujeres jóvenes, entre 22 y 26 años, de acuerdo a la información publicada en la aplicación, los cuales son verificados únicamente con el número telefónico. No cuentan con referencias.
En un recorrido realizado por Diario de Querétaro se logró comprobar que los perfiles de mujeres con los que se publican los viajes no corresponden a quien realmente oferta el viaje, dado que los conductores son hombres.
Cinthya, Estefanía, Mariana, Gloria, Blanca, son algunos de los nombres con los que publican los viajes desde el paradero que ya crearon en la lateral de la Carretera 57, a la altura de la mega Comercial Mexicana, con rumbo a la Ciudad de México.
El costo de los viajes oscila entre 171 y 230 pesos, de acuerdo a las condiciones de la camioneta, destino y la hora en la que se publica. Comienzan a partir de las seis de la mañana y realizan alrededor de ocho viajes redondos por día.
Usuarios comentan que prefieren este tipo de transporte debido al costo, que es más bajo en comparación con un autobús, y de igual forma por el tiempo de traslado, el cual es menor a las tres horas que tarda el autobús que sale de la terminal de autobuses de Querétaro.
Al interior de las camionetas tipo van viajan 15 usuarios que pagan un promedio de 200 pesos, sumando un total de 3 mil pesos por viaje realizado de Querétaro a la Ciudad de México.
La mayoría de personas que viaja en este tipo de transporte son hombres, de acuerdo a lo observado. Sin embargo, se puede ver a familias con niños o mujeres que viajan solas.
Algunas personas esperan en la parada de las camionetas a que algún usuario cancele el viaje o no aparezca a tiempo para poder ocupar su lugar.
Los viajes no comienzan a la hora programada debido a que los conductores esperan alrededor de media hora a los usuarios que reservaron un viaje, o esperan que se llene el auto con las personas que pueden llegar sin reservación.
“Ahorita no tengo lugares, estoy esperando a ver si dos llegan o me cancelan; en un rato te digo”, manifestó uno de los conductores, quien marca a los celulares una y otra vez para localizar a los usuarios que reservaron un viaje y cuenta el dinero que ya pagaron los que se encuentran esperando al interior de la van.
ALTAS VELOCIDADES
El tiempo de llegada lo recuperan a través de la velocidad excesiva. En algunos tramos de la carretera alcanzan velocidades de 130 kilómetros por hora, lo cual excede el máximo permitido en la vialidad, donde la señalética es de 110 km/h o menor.
Los espacios entre pasajeros son mínimos; los lugares son apretados; máxime si alguno viaja con alguna mochila o maleta. Las medidas sanitarias pasan a segundo plano y a los usuarios parece no importantes, lo que buscan es llegar a tiempo a su destino.
“Vamos a parar 5 minutos en la gasolinera, por si alguien quiere pasar al baño”, dice el conductor, mientras algunos de los usuarios voltean a ver su reloj.
Al llegar al destino, el conductor recuerda a algunos de los pasajeros que saldrá nuevamente del destino a una hora programada para que reserven su lugar en la aplicación o directamente con él para que aparte los asientos.
El regreso de Ciudad de México a Querétaro es similar, con una espera de media hora hasta que todos los asientos están ocupados. Manejo tranquilo dentro de la Ciudad de México y una vez tomando carretera, de nuevo la alta velocidad.