En un acto de desesperación, un grupo de artesanos del Centro de Desarrollo Artesanal Indígena (CEDAI) se apostó sobre el andador Francisco I. Madero esquina con Ignacio Allende, en el Centro Histórico, al considerar que ha habido una nula respuesta del Gobierno municipal para darles un espacio donde puedan "sobrevivir".

El grupo aproximado de 16 comerciantes llegó a las cinco de la tarde al mencionado lugar, pero fueron abordados por elementos de la Inspección de Comercio Municipal, quienes no les permitieron abrir las bolsas para ofrecer su mercancía.

Gustavo Romero Salazar, quien habló en representación del grupo de artesanos, afirmó que lo que ellos desean es una mesa de diálogo para que se les haga una propuesta justa al sentirse discriminados dentro del mercado artesanal de la calle Allende.

"La finalidad es que el Municipio de Querétaro voltee a vernos como seres humanos, porque en realidad tenemos 34 años este mismo grupo de 38 indígenas, y nadie ha sido de alguna manera beneficiado con una licencia o en un programa social", comentó.

En el momento en que se manifestaban para vender su mercancía Romero Salazar recibió la llamada de un funcionario del Gobierno municipal quien le pidió que recogieran sus cosas con el propósito de darles una respuesta hasta el próximo martes, lo cual no aceptaron al argumentar que para ellos es imprescindible poder tener ingresos como cualquier persona.

"Los artesanos queremos de alguna manera tener soluciones para ser tomados en cuenta en todos los proyectos, porque en realidad somos un grupo que ha sido apartado de los demás grupos", expresó el vocero de los artesanos.

Al pedir la versión por parte de los empleados municipales éstos mencionaron que no estaban en condiciones de hablar sobre esta situación.

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Mientras tanto, los comerciantes aseguraron que estarían en ese lugar hasta que se les diera una respuesta por parte de las autoridades.