Para prevenir, detectar y ofrecer tratamiento a los trastornos mentales durante el embarazo, parto y postparto, la Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro se sumó al Día Nacional y Mundial de la Salud Mental Materna, que se conmemora el primer miércoles de mayo de cada año.

Se informó que todos los años, se basa en el siguiente mensaje: “La salud mental materna importa”. Esto es porque las mujeres necesitan conocer los síntomas y signos de la mala salud mental materna y saber que no están solas, para que busquen ayuda especializada y reciban el tratamiento adecuado.

La dependencia dio a conocer que es de vital importancia visibilizar y desestigmatizar los problemas de ansiedad y depresión que son comunes entre las madres, desde el embarazo hasta el primer año del nacimiento del bebé.

Agrega que la depresión prenatal interfiere con la disposición de la madre a cuidar su salud, no busca atención a tiempo y es más propensa a conductas de riesgo, como tomar medicamentos sin prescripción médica, abusar del alcohol, tabaco y otras drogas; e incide en un mayor riesgo de parto prematuro y en que la persona recién nacida tenga bajo peso y sufra retraso en su desarrollo.

Refieren que las principales causas y factores más frecuentes que afectan la salud mental materna son las siguientes: fatiga, conflictos familiares, antecedentes familiares o personales de trastornos mentales, falta de sueño, cambios hormonales, idealización de la maternidad, experiencias traumáticas pasadas, o la pérdida de un hijo.

Es decir, al tener depresión perinatal van a presentar bajo estado de ánimo, ansiedad extrema, sentimientos de culpa, angustia respecto a las expectativas sociales sobre cómo debería sentirse y actuar, así como comportamientos poco saludables y de riesgo y, de no recibir tratamiento, sus hijas o hijos pueden presentar problemas cognitivos, conductuales y emocionales.

De manera adicional, con deficiente salud mental pueden presentar: cambios y alteraciones en el estado de ánimo; sentimientos de tristeza, ansiedad y desesperanza; episodios de llanto frecuentes; pérdida del apetito y del sueño; descuido en el aseo personal diario; alucinaciones auditivas o visuales; conducta extraña o errática, entre otras.

La Secretaría de Salud recomienda:

• Alimentarse de una manera sana y balanceada.
• Caminar o hacer ejercicios de bajo impacto.
• Dormir bien y tomar siestas cuando el bebé duerme.
• Disfrutar de un pasatiempo creativo: escribir, pintar, tocar música, círculo de lectura, entre otros.
• Leer con regularidad (10-12 libros por año) obras de contenido constructivo.
• Realizar ejercicio mental: Juegos como el ajedrez u otros, aprender algo nuevo, poner a prueba la inteligencia con desafíos.
• Evadir contenidos que generen emociones negativas tales como miedo, angustia, enojo, tristeza, morbo, injusticia, envidia, incertidumbre, desesperanza, impotencia, violencia.
• Evitar las adicciones: tabaco, alcohol, drogas, cafeína.
• Evitar conflictos.
• Tener sólo amistades sanas que nos hagan sentir bien, que nos impulsen y construyan como personas, que no nos mal aconsejen o nos provoquen algún tipo de daño tangible o intangible.
• Para más información acudir al Centro de Salud.

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