La rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca, consideró que las nuevas condiciones para que los estudiantes de posgrado obtengan una beca del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) no fueron informadas con oportunidad y han sido ambiguas, por lo que la mayoría de los programas corren el riesgo de quedarse sin el apoyo para los estudiantes.
Informó que se encuentran trabajando en la posibilidad de un amparo colectivo respecto a las nuevas disposiciones de las becas para posgrados establecidas por parte del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt).
También explicó que, aunque la dependencia federal mantiene bloqueada la información respecto a los programas de posgrado de la UAQ, solo cuatro de los 66 programas de estudio cumplirían con las características para que sus estudiantes contaran con beca.
No obstante, puntualizó que este número se debe a que los criterios establecidos por el Conahcyt han sido ambiguos, cambiantes y además no han sido socializados con oportunidad para que tanto la administración de los programas como los estudiantes evalúen las condiciones en las que estudirían un posgrado.
De acuerdo con García Gasca, hay criterios de cumplimiento que son sencillos de esclarecer al interior de la institución, como el que al menos diez profesores de cada programa pertenezcan al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), o que se cumpla con un número determinado de docentes por alumnos; sin embargo, el condicionante de mayor preocupación es que la UAQ tendría que adherirse al compromiso por la gratuidad, lo que deja de lado el cumplimiento con la suficiencia presupuestaria contemplado en la Ley General de Educación Superior.
La rectora explicó que no se trata de una postura en contra de la gratuidad, sino que lo preocupante de este condicionamiento es que no se garantiza el cumplimiento de los subsidios federales y estatales para hacer esto viable, además de que no se permitiría a las instituciones el generar estrategias para obtener recursos propios.
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“Nosotros como universidad y yo en lo personal, no estamos en contra de la gratuidad. Nos parece que la gratuidad tiene que ser algo necesario para las instituciones públicas, pero las instituciones públicas dependemos de el subsidio federal y estatal y por lo tanto pues si no hay subsidio; y si aparte te dicen: pero no puedes entonces tú generar recursos para la operatividad de los programas, pues entonces los programas van a colapsar”.
