En un año los jóvenes que conocían algún tipo de vaporizador o cigarro electrónico pasó del 51 al 92 %, de los cuales el 29 % creen que este instrumento no causa daño y el 19 % que no es adictivo, así lo dieron a conocer integrantes de la organización nacional Códice SC.
El consultor de Códice, José Luis Yánez agregó que el siete por ciento de la población entre 12 y 65 años de edad, observó publicidad de cigarros en tiendas y el 17 % a través de internet, de acuerdo a investigaciones mundiales, relacionadas con salud pública; además resaltó que la población masculina está más expuesta a publicidad engañosa de los productos del tabaco.
Por lo que expresaron la urgencia de hacer efectivo al 100 % el artículo de convenio en el marco del control del tabaco que dice textual: “está prohibida la publicidad de tabaco”, sin embargo subrayaron que incluso en cines se publican productos, Yánez indicó que en caso de aplicarse el convenio, se disminuiría en un 18 % la prevalencia del tabaco.
“Hemos publicado un nuevo folleto con el esfuerzo de llamar la atención respecto a la publicidad engañosa, que hace incluso se muestre natural ver cigarros por todos lados, es más a un lado de los dulces en tiendas de autoservicio o tiendas departamentales, entonces lo que apoyamos es que se aplique al 100 por ciento la prohibición de publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco”.
Aunado a este hecho, Gisela Sánchez Díaz de León indicó que otro asunto importante de concientizar a la población es la nueva forma que ha desarrollado la industria tabacalera para consumir nicotina que resulta más atractiva entre los jóvenes: vapeadores y cigarros electrónicos.
“Ya hay un sinfín de formas físicas de estos instrumentos y consisten en tener una batería, calienta el líquido que generalmente tiene nicotina adicionado con glicerina y el riesgo en la salud está ahí, una sustancia adictiva más difícil de tratar que la nicotina y lo preocupante es que algunos padres de familia creen que hace menos daño”.
Gisela Sánchez dijo que el líquido y el vapor contienen sustancias tóxicas que de acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública en el líquido se encuentra: cromo, níquel, plomo manganesio y cadmio. Mientras que en aerosol se encuentra aluminio, arsénico, cadmio, cromo, cobre, hierro, manganesio, níquel, plomo, antimonio, estaño, tungsteno y zinc.
“La industria ha metido este producto como mecanismo para disminuir el consumo de tabaco, pero la verdad es que es un mecanismo para enganchar más a los jóvenes, porque entre los jóvenes lo ven como moda, en México estaba prohibida la comercialización, sin embargo en internet se ofrece este producto y considera que las autoridades federales y locales pueden tener actitud de mayor cumplimiento de la Ley General para el Control del Tabaco”.