Pese a encontrarse cercana la fecha de bendición de niños Dios, comerciantes del mercado Escobedo han percibido un decremento en las ventas y pocas han sido las personas que han comprado ropones o accesorios para vestirlos y bendecirlos el próximo 2 de febrero.
Los precios varían según el modelo de ropón a elegir o si es de algún Santo en particular, y van de los 70 pesos a 800 pesos, siendo éste para el tamaño de niño Dios más grande y de algún Santo.
José Juan Sánchez, propietario del local Mateo ubicado en el área de boleros, confirmó que las ventas van a la baja y han sido pocas las personas que han comprado algún producto; sin embargo, son cobijas, sábanas, canastas, coronas, zapatos, calcetines, fondos y calzones lo que más venden.
Agregó que en ocasiones las personas tejen sus propios vestidos y sólo compraron accesorios básicos, siendo calzones y zapatos los más comunes.
En su caso cuentan con hasta 60 modelos en exhibición, pese a ello, la venta se ha enfocado en los ropones blancos, más allá de los Santos.
“No hay venta, casi no hay venta, casi no se ha vendido ahorita, lo que regularmente se vende más es San Judas Tadeo, San José, el de la salud y los ropones blancos porque la mayoría de la gente nos dice que los padres les han dicho que tienen que ir de blanco los niños y ya se venden más los ropones blancos, les dicen que de Santos no”, dijo.
Angelina Otero, dueña de los locales 5, 6 y 7, refirió que la venta de niños Dios es poca puesto que no es la temporada, aunque también ha sido poca la gente que ha comprado ropa y accesorios para sus niños Dios.
En el caso de Angelina los vestidos que vende van de los 70 pesos a los 650 pesos dependiendo el tamaño y modelo.
“Ahorita las ventas no están tan buenas, estamos esperando, primero Dios, porque ya se va a terminar la temporada y no hay mucha gente. Habiendo venta se llevan de todo”, mencionó.
En otro de los locales del mercado los precios van desde los 40 pesos para niños Dios que salen en la rosca hasta 800 pesos para los niños Dios más grandes y de algún Santo como San Judas Tadeo, el niño del Doctor o Arcángeles.
Otro de los productos que más se venden son las sillas, que van de los 49 pesos a 220 pesos, o canastas, que usualmente son compradas por quienes tienen un niño Dios por primera vez.
“Depende la gente si le gusta tenerlo sentadito, nosotros acostumbramos que el primer año va acostado y va vestido de blanco que es lo que más se nos vende, ropones blancos o beige, a partir del segundo año se llevan las sillitas para sentarlo”, dijo.
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Ofelia Romero fue una de las pocas compradoras en esta temporada y para ella vestir al niño Dios es dedicarle un poco de tiempo a Dios. Cuando tiene tiempo ella misma teje los vestidos, cuando no acude al mercado a buscar el ropón más bonito.
“Cuando tengo mi tiempo me gusta hacérselos yo, de tejido, para sentir una que con sus propias manos le está haciendo algo al que todo se merece, compro telas bonitas y así, pero ahorita como no he tenido tiempo, Dios me perdone, pero me ha llovido sobre mojado, por eso se lo vine a comprar”, mencionó.