Tras haberse realizado durante todo el Sábado Santo la Vigilia Pascual, en silencio y a señal de luto por la muerte de Jesucristo, la Iglesia Católica celebró este domingo la Resurrección, con el término de la vigilia y la luz del Cirio Pascual encendida.
“Día en que celebramos la Fiesta de las Fiestas, que nos recuerda el triunfo de Cristo ante la muerte: el hombre nuevo que sale del sepulcro como luz del mundo y vencedor de las tinieblas y de la muerte, por eso la fiesta de la Pascua es la fiesta de todos los que nos sabemos mortales”, señaló el Obispo Fidencio López Plaza, en tono jubiloso.
Hemos descubierto, señaló, en Jesús resucitado, la esperanza y la vida plena es compartida.
En el momento de la Homilía, el Obispo les externó: “Hermanas y hermanos en la fe, comenzamos las fiestas de Pascua, con un impresionante mundo de signos y palabras, que vienen a dar colorido e identidad a la nueva creación, causada por el crucificado que ha resucitado.
La pascua, señaló “es una fiesta que dura cincuenta días, es una semana de domingos y es una semana de semanas, para simbolizarnos el camino que recorremos toda la vida”.
En posterior misa celebrada por el Vicario José Martín Lara Becerril, en Santa Rosa de Viterbo, se mantuvo el júbilo, ya que es precisamente el Domingo de Resurrección cuando hay que celebrar.
“Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado, el hombre que estuvo crucificado, el hombre que fue traspasado, la mano potente y poderosa de Dios lo ha levantado de la muerte, lo ha arrancado de las garras de las tinieblas y ahora Cristo vive por los siglos de los siglos”, resaltó.
Explicó que hoy los devotos del Divino Salvador deben estar jubilosos, pues se trata del Cristo Crucificado, pero glorificado, por eso la importancia de este día.
“En este rostro de Cristo traspasado, ahí vemos el rostro de la gloria”, subrayó el Vicario.
Invitó a todos los católicos a vivir una vida nueva, guiados por Dios e iluminados por la Cruz gloriosa que refulge en el rostro de Jesús como Divino Salvador, hoy es su día.
“Cristo ha resucitado, verdaderamente resucitado. ¡Aleluya, aleluya!”.
La iglesia pide a los católicos celebrar como en navidad esta fiesta Pascual, con reunión familiar, atuendo especial y un platillo especial, siempre recordando que Jesús resucitó para siempre.