El Chiquilín Malote recorre las calles en bicicleta, patina y se reúne con amigos para tomar caguamas en Satélite. Hace ocho años, fue encontrado atropellado en la calle y luego adoptado, convirtiéndose en un miembro esencial de la familia. Desde entonces, los acompaña incluso en sus sesiones de graffiti en el barrio.

Su historia es un ejemplo de cómo los animales pueden adaptarse y prosperar tras recibir una segunda oportunidad.

Iván, conocido en el barrio como Hero, relata cómo su familia adoptó al Chiquilín Malote. El perro fue rescatado después de ser atropellado cerca de Plaza Patio. A través de una publicación en Facebook, se solicitó ayuda para el perro que había quedado gravemente herido.

Hero y su familia decidieron adoptarlo a pesar de su condición precaria en salud, que incluía dificultades para caminar y problemas en sus patas y columna. El rescate del perro fue posible gracias a la intervención de un amigo de Hero que se especializa en el rescate de animales.

"Al principio cuando caminaba se caía, todavía se le doblan los pies de adelante, la columna la tiene lastimada. El carro que le pegó, no sabemos bien lo que pasó, pero quedó mal. Lo que me dijo el rescatista es que tenía aproximadamente 2 años. Con nosotros tiene 8 años en la casa".

La adaptación del Chiquilín Malote a su nuevo hogar no fue sencilla. Inicialmente, el perro tenía problemas para comer y mostraba comportamientos relacionados con su anterior maltrato. No comía bien y tenía la costumbre de llevarse las croquetas a escondidas.

Con el tiempo y paciencia, el perro se adaptó a su nuevo entorno y a la presencia de otros animales adoptados por la familia, incluyendo un gato y un conejo. Aunque enfrenta algunas dificultades físicas, como problemas para hacer del baño, se ha integrado bien y se encuentra en un ambiente de cuidado y apoyo.

Una de las actividades que más disfruta el Chiquilín Malote es pasear en bicicleta y patineta. Iván y su hijo suelen llevarlo en una mochila mientras recorren el barrio en bicicleta, permitiéndole disfrutar del aire libre y del movimiento.

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"Hemos pasado muchas cosas con él, lo hemos traído de viaje, le gusta andar en la patineta, en bicicleta, siempre lo hemos tenido en una mochila cargando y en los camiones lo tenemos paseando. También en el cotorreo, lo hemos tenido para arriba y para abajo. Es parte de la familia y el día que le suceda algo a todos nos va a pesar".

Además, el perro acompaña a Iván en sus sesiones de graffiti y otras actividades, siempre presente en la vida dinámica de su familia. El perro ha demostrado ser adaptable y resiliente, participando activamente en las aventuras cotidianas de su familia.

Hero señaló que el perro ha aportado alegría a su hogar y es un compañero leal en las diversas actividades que realizan. El Chiquilín Malote ha demostrado ser adaptable y resiliente, y su presencia en la familia ha sido apreciada desde su llegada.