Clima perjudica a los taxistas, dicen

por Patricia López Núñez

  · lunes 13 de agosto de 2018

Las lluvias dejan daños económicos para los taxistas.

La temporada de lluvias deja consecuencias negativas a las agrupaciones de taxistas, que lo mismo deben cambiar llantas y suspensiones que sufrir los daños a un motor o rodear las zonas de conflicto, lo que aumenta los recorridos hasta 45 minutos o una hora más, explicó el secretario de Acción de Actas y Acuerdos del Grupo de Taxis Pescador, Manuel Mendoza Marín.

Puntos como 5 de Febrero desde el puente de Carrillo hasta San Pablo o el mismo centro histórico, se vuelven complicados para los conductores de taxis y ven cómo sus ganancias se merman si caen en baches o encharcamientos, porque tienen que gastar hasta dos mil pesos por reparaciones de algunas piezas.

Para evitar esas consecuencias, los taxistas optan por rodear los puntos que saben que son complicados pero las condiciones de la ciudad provocan que tarden hasta una hora más en los recorridos que deben hacer.

“Ya nosotros sabemos por dónde se inunda, los puntos de inundación los sabemos y la perjudicada es la ciudadanía, porque no nos arriesgamos a amolar nuestra unidad y es difícil cubrir el servicio en las partes que se inundan. Como servidores públicos tenemos que cubrir, pero en ocasiones cuando van a la zona norte por 5 de Febrero, tenemos que rodear por puntos diferentes para llegar a su destino”, declaró.

A pesar de esas condiciones durante la temporada de lluvias, los taxis no pueden incrementar las tarifas y tienen que cumplir con el servicio que obliga la concesión, así que deben absorber las consecuencias de pasar por un bache o por una zona encharcada.

“Sí es caro, por ejemplo, una llanta, si pasamos un bache, la llanta nos cuesta de 800 a mil 200 pesos por llanta, si es suspensión, una canilla, la rótula, gasta más, gastamos alrededor de dos mil pesos. Desgraciadamente es por refacciones, se pone muy fuerte y es cuando más reparamos las suspensiones”, agregó.

Puntualizó que son gastos que deben asumir cada año durante la temporada de lluvias y se busca la manera de reducir las consecuencias negativas para mantener las unidades en el mejor estado posible.