Empresas queretanas proveedoras de General Motors recurren a medidas internas para hacer frente a los impactos de la huelga de GM en Estados Unidos que ya entra en su cuarta semana de inactividad.
En entrevista el presidente del Clúster Automotriz en Querétaro, Renato Villaseñor, informó que en estos momentos empresas proveedoras en esta entidad han iniciado con la primera fase de medidas de contingencia consistente en el otorgamiento de vacaciones del personal que labora en las líneas de ensamble o producción, a la espera de que se logre resolver el conflicto de huelga que enfrentan más de 30 plantas en el país vecino y que ha llevado a paro de labores en sus plantas de Silao y ahora Ramos Arizpe en México.
“La primera fase es el personal se va de vacaciones; es la primera fase de contingencia” y de mantenerse este conflicto de huelga, adelantó que la segunda medida que se tendría que adoptar es el recorte de turnos de trabajo.
Hoy “ya hay personal que se está yendo de vacaciones; se invita al personal que quiere y pueda tomar vacaciones que está trabajando en esa línea de producción haga uso de ellas, en esa fase están algunas plantas” y la segunda medida de persistir la huelga sería el recorte de turno.
Dejó en claro que estas medidas buscan atemperar las afectaciones de esta huelga que inició el pasado 16 de septiembre.
Renato Villaseñor dijo que la incertidumbre cada vez es mayor al igual que las afectaciones, debido a la huelga en Estados Unidos que ahora ya tiene en paro laboral la planta de camiones de Silao y a partir de ayer se suma Ramos Arizpe básicamente en la fabricación de un motor y una transmisión, situación que tiene “sufriendo” a todos los que estamos inmersos en la cadena de suministro.
“Sí hay preocupación en los proveedores sobre todo porque es un asunto que está totalmente fuera de nuestro alcance y control”, subrayó.
Recordó que hoy lo que surte México hacia Estados Unidos representa alrededor del 50% de la producción y es lo que está afectando ahora.