Luego de tres años de pandemia este viernes 7 de julio regresó la Peregrinación a la Basílica de Guadalupe en su edición 61. Mujeres procedentes de diferentes comunidades del estado de Querétaro se congregaron en el poblado de Neblinas desde las 5:00 horas.
Algunas de ellas coloridos y tradicionales atuendos mostraban su alegría por reanudar está costumbre que les permite encontrarse con la Virgen de Guadalupe en la Basílica capitalina.
Poco a poco el grupo se extendió y en cada una de ella se mostraba la alegría de participar una vez más en esta marcha. Mientras, entonaban cánticos y algunas alabanzas.
El clima fresco rodeado de cerros cubiertos de vegetación y con una neblina que da el nombre a esta ermita, enmarcaron el reinicio de esta Peregrinación en su edición 61 camino a la Basílica de Guadalupe.
Todas llegaron con su maleta desde antes del amanecer, las colocaban en camiones “maleteros” que las acompañan en cada peregrinación.
Mientras llegaba el obispo hicieron cantos y alabanzas para elevar el ánimo en este recorrido que tuvo un primer punto de llegada y descanso en la comunidad El Humo.
A las 8:30 dio inicio la Misa del Buen Viaje Ermita “Neblinas de Guadalupe” dirigida por el obispo, Fidencio López Plaza, quien en su mensaje alentó a las integrantes de esta marcha a emprender su camino con la fe por delante.
“Nada nos ha detenido, ni la pandemia ni la violencia, para seguir con esta lucha de encontrarnos con nuestra Virgencita. Nuestra meta es llegar a la casita sagrada”, expuso López Plaza.
En la ermita podía observarse mujeres acompañadas de sus hijas e hijos, quienes las apoyaban para su salida.
La columna de mujeres partió a las 10:30 horas luego de escuchar la misa y la bendición del obispo, Fidencio López Plaza, quien antes de la salida se dio tiempo de tomarse una fotos, ya que de acuerdo con lo que él mismo comentó, tenía que salir a la Florida para asistir al ordenamiento de un sacerdote.
Ante las decenas de mujeres peregrinas se comprometió a estar pendiente del recorrido de cada día.
Ellas se colocaron para organizar el grupo en fila y así iniciar la Peregrinación número 61, que fue suspendida tres años por motivos de la pandemia y que ahora vuelve a despertar esa devoción en los fieles católicos.
Al llegar a la comunidad de El Humo a eso de la 1:30 de la tarde en ese lugar les fue brindada una comida en la iglesia de la localidad.
Una hora después emprendían su caminata con dirección a la entrada del poblado de Agua Zarca, para ahí permanecer y pernoctar unas horas.
Las actividades para este sábado estaban programadas para iniciar a las 3:30 horas que es la hora del despertar.
A las 4:30 de la mañana la bendición y marcha en el Kiosco de Agua Zarca. Hasta las 8:30 horas asistirían a la misa y posterior almuerzo en El Rincón de Piedra Blanca. Dos horas después la reanudación de la marcha.
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El trayecto hasta a El Humo se mantuvo sin contratiempos, siempre escoltadas por unidades de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de Landa de Matamoros.
