En videoconferencia de prensa nacional, el director general de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Roberto Ramírez de la Parra aseguró que el decreto que se aprobó este fin de semana no pretende privatizar el agua, sino que se promoverán reservas para garantizar el abastecimiento y consideró que los señalamientos que presumen una privatización se deben a un manejo electoral.
En las instalaciones locales de la CONAGUA, afirmó que el 80% de las cuencas de México se contemplan en una reserva para los próximos años, mientras que se facilita el uso, reuso y aprovechamiento del 20% restante
De no reservarse esas cuencas, “sí se hubiera podido concesionar en otro momento”, de manera que el decreto no cambia la constitución o lo que establece la ley general del agua o su naturaleza jurídica, sino que permite el aprovechamiento.
Negó la supuesta apertura a una privatización y consideró que se deben a interpretaciones de carácter político electoral que impulsa “ustedes ya saben quién”, pero recalcó que no se puede hablar de temas electorales.
Puntualizó que el agua “no se privatiza” porque es un recurso nacional y “el ejecutivo no presentó ninguna ley para llevar a cabo la privatización del agua”, ya que se trató de la iniciativa “más importante de la administración” en esta materia.
La iniciativa sí modifica el estatus de algunas cuencas son base en estudios de 2016 que garantizan la disponibilidad del agua y no representan un atentado contra los derechos de los ciudadanos, porque el objetivo es “incrementar la seguridad hídrica ante sequías e inundaciones”.
Eso se logrará gracias a que 295 de las 757 cuencas del país se preservarán en condiciones óptimas, según los datos de la propia CONAGUA.