Es inadecuado vestir al Niño Dios de huachicolero porque el huachicol es un signo grande de corrupción, consideró el vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, quien invitó a los fieles católicos a que en este Día de la Candelaria respeten las imágenes religiosas y no las vistan con atuendos inapropiados que no representan la fe católica.
En entrevista refirió que es muy común que en este día los fieles acudan a la iglesia a bendecir a sus Niños Dios vestidos de algún santo o futbolista y ahora también de huachicolero, algo que dijo no es adecuado porque no es una falta de respeto a la santidad de Jesús.
“Creo que es una falta de respeto a la santidad de Jesús y son cosas que no son aceptables, porque para nosotros hoy día el huachicol es un signo de corrupción, una ofensa para los mexicanos y una imagen sagrada vestirla con estas características es inaceptable y nosotros tenemos que estar muy al pendiente y les invito a que estas imágenes religiosas sean respetadas”, refirió Lara Becerril.
Señaló que los católicos deben estar muy al pendiente de estas prácticas y evitarlas, porque son preferencias muy particulares que no contribuyen a la fe de los cristianos y no despierta esa devoción que una imagen de ese tipo debe ofrecer.
“Cómo vestir al Niño Dios de un futbolista, no porque sea malo, pero solo representa una preferencia particular. El Niño Dios es una imagen religiosa que representa los sentimientos y debe ser cuidada y elaborada para que en su vestimenta como en su imagen sea bella y que despierte los sentimientos religiosos”, agregó.
Asimismo, el vicario general de la Diócesis invitó a no solo llevar a sus Niños Dios a las celebraciones litúrgicas, sino también a las niñas y niños vivos, para agradecer por el don de la vida y sean presentados ante el templo.
Finalmente, apuntó que así como el nacimiento de Jesús se celebra con una cena y la llegada de los Reyes magos con regalos; el día de la presentación del niño al templo se hace con los tamales, los cuales también representan a Dios.
“Los tamales tienen tres partes la hoja, la masa y la carne, esos tamales representan al Niño Dios, porque la hojita son las pajas del pesebre, después tenemos la masa que es todos los pañales, la ropa y la carne es el niño Dios, entonces con eso representamos y hacemos latente en que el Niño Dios ha sido levantado del pesebre”, concluyó.