El obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, urgió a los diputados locales a que piensen en “en el pueblo”, esto al ser entrevistado sobre el aguinaldo de 110 mil pesos que se otorgaron los integrantes de la LVIII Legislatura local y que, a dicho del presidente de la Mesa directiva, Antonio Zapata, se justificó con el hecho de que los legisladores deben mantener un estatus.
“Los aguinaldos son con relación a los sueldos, entonces, lo sueldos han de ser altos”, expresó el jerarca católico, al indicar que en contraste con ese aguinaldo se encuentra, “la pobreza del pueblo”, esto al ser interrogado sobre que el salario mínimo para el 2018 será de menos de 90 pesos.
Indicó que la entrega del aguinaldo queda “en la conciencia de cada quien”, pero que resalta la situación en la que se encuentra “el pueblo”, que en su mayoría es pobre.
“Creo que sí es para recapacitar en conciencia recibir aguinaldos de esta naturaleza, el que recibe un aguinaldo muy alto; es un aguinaldo de un exitoso empresario, de alguien de quien trabaja mucho”.
Lo anterior lo declaró después de oficiar la Santa misa, en la que bendijo a las mujeres embarazadas y reiteró su exhorto para proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
“En ese bebé está Dios, por eso gracias por ser testimonio de amor a la vida y con eso le están diciendo a muchos que siguen aprobando el aborto, le están diciendo y confirmando que es necesario recapacitar y decirle sí a la vida y no a la cultura de la muerte”. También reiteró su postura a favor del matrimonio entre hombre y mujer.