Los actos de justicia por propia mano, como la golpiza al asaltante de una combi en el estado de México, son un reflejo del cansancio de la sociedad que está harta de la delincuencia, afirmó el vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril.
“Cuando hay un vacío de autoridad, alguien tiene que entrar a tomarla y esto es lo que estamos viendo, hay un vacío de justicia, alguien tiene que hacer la justicia, es el reflejo de una sociedad que está cansada, de una sociedad que está harta de la delincuencia y el último grito a la justicia es hacer la justicia por su propia mano ante un vacío de autoridad”.
Indicó que este tipo de acciones representan un peligro cuando los encargados de administrar la justicia no aplican adecuadamente los castigos, pues en la mayoría de casos no es proporcional el castigo con el delito.
“Ciertamente que es un reflejo muy claro de que ya la sociedad está muy cansada y el vivir el día a día bajo amenaza, el vivir bajo inseguridad día con día sí lleva a un cansancio emocional bastante fuerte y eso es lo que proporciona, precisamente, una reacción tan violenta”.
Indicó que es necesario que se trabaje en una sociedad basada en la paz, que debe ser una propuesta de educación a largo plazo, mientras que en el corto plazo debe haber soluciones contundentes para los robos que se registran diariamente.
“Debe haber acciones contundentes para toda la gente que día con día hace mal a los demás, porque no puede ser también que los que hacen mal diario, robando estén impunes, es parte del problema que tenemos en México, la impunidad, gente día con día hace el mal y no le pasa nada”, finalizó.