Hasta 2023 se comenzarán a cobrar los impuestos verdes a las empresas, los cuales serán aplicados dependiendo de las emisiones a la atmósfera, extracción de minerales no metálicos (cal, cantera, grava, etcétera) y residuos de manejo especial que generen, aseveró el secretario de Desarrollo Sustentable, Marco del Prete Tercero.
“La premisa que se planteó es que el que contamine pague, y van en tres vertientes”, indicó.
Aunque el impuesto fue aprobado para la ley de ingresos de 2022, el funcionario estatal explicó que durante el próximo año se realizará un registro de las emisiones, tipo de extracciones y los residuos que generen las empresas, lo cual será reportado de buena fe, y conforme a eso será cuantificado el impuesto a pagar.
“En 2022 se va a establecer la base de quienes están contaminando, ya lo sabemos quienes son porque es algo que hemos venido haciendo, no del año pasado, no del año anterior, llevamos diez años”, señaló.
Detalló que en el caso del impuesto por emisiones a la atmósfera se considerará lo que se establezca en la cédula de operación anual en el que está estipula la transferencia de contaminantes.
Respecto a los residuos de manejo especial el impuesto será un porcentaje por cada tonelada que desechen; detalló que en el estado son alrededor de 6 mil toneladas, que son lo que genera el ganado, plantas de tratamiento, entre otros.
“Todas las empresas que generen emisiones a la atmósfera tienen que publicar su cédula de operación anual”, indicó.
Igualmente explicó que las empresas deberán establecer un esquema de compensación, un programa de disminución de la contaminación o el apoyo a proyectos ambientales.