Por primera vez este año no se cumplirá la meta de colocación de vivienda en Querétaro; de las 27 mil unidades que se construyeron, solo 20 mil 500 se han comercializado, mismas que han implicado una derrama económica de 16 mil millones de pesos, informó el presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores y Promotores de Vivienda, (CANADEVI), Ricardo Torres Juárez.
Detalló que si bien se registró una edificación mayor con 27 mil nuevas unidades de 22 mil previstas inicialmente para 2019, en el tema de venta no se cumplió con lo previsto, situación que hoy se refleja con una sobre oferta de poco más de 6 mil casas de éstas 3 mil 500 correspondientes al segmento vertical.
Precisó que esta sobre oferta tiene que ver principalmente con inmuebles con un valor que va de 1.5 millones a más de 3 millones de pesos esto es vivienda media y media residencial además del segmento premium.
El presidente de CANADEVI, explicó que la no venta de inmuebles tiene que ver por un lado con la inercia de crecimiento del sector de años atrás, esto es, una construcción importante de nuevos desarrollos y por otra parte a la situación de incertidumbre en el escenario nacional que ha llevado a las familias “pensar dos veces”, el contraer un crédito hipotecario.
Lo anterior considerando, dijo que nueve de cada 10 viviendas son adquiridas a través de créditos hipotecarios y plazos hasta de 15 años.
“En Querétaro venimos de una inercia positiva: seguimos apostando y hemos creado desarrollos de todo tipo de vivienda y ahora el mercado está sobre ofertado”, ante esta condición, informó que los desarrolladores para favorecer la comercialización están optando por ofrecer descuentos y regalos.
Con estos números, dijo. “Se cierra el año con un decrecimiento del 3%. Nuestra meta era llegar a las 22 mil viviendas, (vendidas), pero vamos a llegar a las 20 mil 500”, lo que también ha implicado que los desarrolladores reajusten su plantilla a la baja en un 3% con relación a los 80 mil empleos que en el estado genera.
Ricardo Torres, indicó o que pese a esta situación, el sector inmobiliario local apuesta a que el 2020 será mejor sobre todo con una política federal que genere certidumbre y seguridad.