A lo largo de cinco montajes, el Laboratorio Teatral Látex se ha consolidado como un grupo representativo de la Universidad Autónoma de Querétaro, con presencia en eventos nacionales e internacionales, y que destaca por la multiplicidad de lenguajes que muestra al público: corporal, visual y digital.
Dicha agrupación está conformada por profesores, alumnos y egresados de la Licenciatura en Artes Escénicas, de la Facultad de Bellas Artes (FBA). Encabezada por tres directores: la Dra. Pamela Jiménez Draguicevic, jefa de Investigación y Posgrado de la FBA, y los licenciados Pablo Alejandro Cabral y Jorge Martín Olivares, ambos, profesores de la FBA. Esta compañía tiene como misión el trabajo gestual-digital en la escena, a partir de procesos experimentales y tecnológicos, que ofrecen no sólo la maleabilidad propia de la percepción subjetiva de la realidad social, sino también la complejidad del macro y microcosmos de la visión del mundo actual, explicó la Doctora.
“Se busca llevar a cabo montajes que, por sus características, sean adaptables a distintos espacios, con la finalidad de ofrecer multiplicidad de escenas que emerjan a través de la conexión espacio-público. La adaptabilidad es una característica constante donde las propuestas escénicas se salen de lo convencional al integrar la multimedia con lo extracotidiano en lo gestual y verbal, y con la simultaneidad de acciones logradas a través de la experimentación en el trabajo colectivo de laboratorio”, aseguró la docente de la FBA.
Agregó que cuatro de los cinco montajes que han trabajado son de creación colectiva y uno más fue por invitación para realizar una coproducción; describió que en lo escénico se trabaja con dos elementos muy importantes, uno es la multimedia, a través de la cual el diálogo, el conflicto y el clímax, suceden con el apoyo de esta herramienta.
Otro componente de los montajes, aseveró, es la musicoterapia, elemento por medio del cual se puede introducir al público en distintas experiencias con diferentes mensajes. Describió así el proceso.
“El sonido se introduce en ti y llega a tus más profundos recuerdos, filias o fobias, amores y miedos, la música también tiene un proceso para llevar al público el mensaje que nosotros queremos para poder introducirlo con estas sensaciones. Para ello, se utiliza una curva musical compuesta por una introducción llamada exploración, donde la música empieza a abordar la atmósfera musical que proponemos para el montaje, después pasamos por una etapa más grande, climática, emocional, que se llama contacto, donde ya entonces, entra en conexión con la emoción que nosotros queremos trabajar al dar ese mensaje”, refirió la docente.
Dentro del Laboratorio Teatral Látex, el actor se ha preparado, ha ensayado con este proceso musical, lo ha vivido, lo ha gestado, lo ha desarrollado pues el actor sabe de qué se trata, pero el público es el que recibe esta música junto con la imagen de multimedia, relató la académica.
“Es maravilloso porque es un trabajo multidimensional e interdisciplinario donde el público ya no es que escuche un efecto de sonido solamente, escucha todo un proceso de curva musical y realmente hace que el mensaje escénico que nosotros queremos establecer llegue a un paso más profundo a través de la música y la multimedia”, destacó.
Para lograr este efecto, en la agrupación se trabaja con técnicas como Suzuki, View points, Extracotidianidad y Eutonía para el trabajo de la voz y del equilibrio corporal; todo montaje conlleva un proceso de análisis previo, en algunos de ellos se aporta el macromovimiento, y en otros, el micromovimiento, todo depende del mensaje implícito en la obra, afirmó.
Ya que para la docente de la FBA la relevancia del arte en el mundo contemporáneo radica en la posibilidad que tiene de alejar a la individualidad de los seres humanos.
“El arte nos abre la sensibilidad del ser humano, al abrir la posibilidad de la psique, hacer consciente lo que ya traes y entonces el trabajar de esta manera, sobre todo esta complicidad de apoyo es el que puede sacar avante al ser humano el día de hoy, en una sociedad cada vez más individualizada, donde a veces nos aleja, a través de la tecnología, de los que estamos cerca”, finalizó.