Eliud Martínez Mendoza, de 30 años, trabaja en la obra Paseo 5 de Febrero en la operación de una de las perforadoras hidráulicas, donde -dice- se requiere entre uno y dos años de capacitación para su maniobra, además de contar con una certificación que los acredite especialistas en cimentaciones profundas.
El oriundo del estado de Puebla señaló para Diario de Querétaro que el trabajo de operar maquinaria pesada requiere de inteligencia para maniobrar y perder el miedo a su manejo, algo que se aprende en la práctica.
Como todos, inició desde joven como ayudante o "chalán" para luego comenzar a ascender de grado hasta convertirse en operador de una perforadora luego de obtener un certificado DC3, un documento que acredita los conocimientos teóricos y prácticos en alguna disciplina laboral.
"Para operar maquinaria como esta depende de cada persona; te puedes tardar uno, dos o tres años, pues conforme pasa el tiempo se toma experiencia. Te hacen un curso y en ello verifican cómo estás de los oídos, la vista, la presión, en temas psicológicos", explicó Martínez Mendoza.
Detalló que la máquina que opera es una Casagrande que perfora hasta 35 metros de profundidad, compuesta por una broca cónica de placa, en cuyas orillas cuenta con lo que mencionó se les llama "picas", estructuras puntiagudas hechas de acero con las puntas de tungsteno, más duras que el metal.
"Este tipo de trabajo es de especialistas en cimentaciones profundas; esta labor es muy especial ya que este tipo de cimentaciones lo meten en edificios, ya que deben llevar una buena base para que este no colapse. Nosotros nos dedicamos a perforar y el que se dedica a ver los puntos es el ingeniero residente o de obra".
Además, refirió que lo primero que se enseña para operar, sea una perforadora o excavadora, es aprender sobre su mantenimiento, por lo que el cuidado de la maquinaria es el principal elemento a considerar, por la responsabilidad que conlleva su manipulación.
"Antes que empezar a manipular una maquinaria de estas, te enseñan a verificar el motor, darle el mantenimiento adecuado, los niveles hidráulicos que estén al 100%; la maquinaria tiene un cuidado, que no se vaya a quedar sin aceite porque se desviela... eso es lo primero que te enseñan antes de subirte".
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Eliud Martínez Mendoza es uno de los tantos operadores de maquinaria pesada en la construcción de Paseo 5 de Febrero, quien diariamente labora 12 horas y que deja un mensaje a la ciudadanía: "Tengan paciencia; al principio son las molestias, el tráfico, pero es solo un rato y es un beneficio para todos, que perdurará".