Uno de cada tres consumidores de droga en el mundo son mujeres,pero sólo una de cada cinco acceden a opciones de rehabilitación,a pesar de que en México se cuadriplicó el consumo de droga enmujeres de entre 12 y 18 años en las últimas dos décadas,advirtió el integrante de la Junta Internacional de Fiscalizaciónde Estupefacientes (JIFE), Raúl Martín del Campo, durante el foro“Mujer y Adicciones”.
De acuerdo con estimaciones del Consejo Estatal contra lasAdicciones (CECA), una de cada cinco muertes en el estado deriva deuna adicción. Para el representan del JIFE, México y Querétarotendrían que empezar a atender las recomendaciones internacionalesy contar con políticas dirigidas a la atención de las mujeres,así como centros de rehabilitación exclusivos para ellas.
En los últimos 20 años el consumo de droga en mujeres pasó de4 por ciento a 16 por ciento de las jóvenes de entre 12 y 18años, es decir, “se cuadriplicó el consumo de droga en mujeresadolescentes, mientras que en los hombres ni siquiera se alcanzó aduplicar”.
Martín del Campo subrayó la urgencia de que México cumpla lostratados internacionales en la lucha contra adicciones, sobre todoporque “hay una brecha muy importante que salvar en eltratamiento, para que sea más accesible para las mujeres yadaptado a la población femenina”.
Luego de advertir que cada vez también más participación delas mujeres en las redes del narcotráfico, detalló que seismillones de mujeres en el mundo son adictas a las anfetaminas ymuchas inician en esta adicción a través de con un tratamientomédico “mal manejado”.
Según las cifras del JIFE, cinco millones de mujeres sonadictas a los opioides, dos millones más son adictas a la cocaínay hay cuatro millones que usan drogas inyectadas.
En los mismos 20 años, el consumo de marihuana aumentó en másde 15 veces y el de los inhalables se duplicó entre las mujeres enel país. El representante del JIFE subrayó que existe una mayorvulnerabilidad de las mujeres ante las drogas.
Esto se debe a que es más probable que a las mujeres se lereceten medicamentos como analgésicos, narcóticos ytranquilizantes para tratar casos de depresión, estréspostraumático y abuso físico o sexual. El mayor consumo de estosmedicamentos alcanza su nivel más alto entre los 30 y los 40 añosde edad.
Entre los motivos para iniciar en el consumo de sustancias seencuentran el deseo de experimentar, la curiosidad, el interés derelajarse, evadirse de los problemas y la presión social, que sesuman a la depresión y la ansiedad.
Muchos de esos problemas, dijo el especialista, se debe a quelas mujeres tratan de cumplir con estereotipos y a veces “hay unentendimiento erróneo sobre la manera de empoderarse en lasociedad” que lleva a las mujeres a consumir drogas legales eilegales.
Al iniciar el foro, el titular del CECA, Guillermo Tamborrelsubrayó que al generar conciencia sobre las drogas legales, suconsumo se vuelve más responsable y se reducen los riesgos para lapoblación.
ADICCIONES VAN EN AUMENTO
Tamborrel Suárez reconoció que existe un incremento en lasadicciones, en gran parte por la ruptura de la estructura familiary las nuevas dinámicas de las familias.
Explicó que uno de cada cuatro hogares en el estado es dirigidopor una mujer que requiere más apoyo para ella y para eldesarrollo de sus hijos, además que se necesita aceptar las nuevascondiciones del estado y su crecimiento.
El titular del CECA estimó que una de cada cinco muertes en elestado deriva de una adicción, ya que “en el estado fallecenalrededor de nueve mil personas, estimó que entre mil 500 y dosmil se derivan de una adicción”.
“Tenemos por ejemplo, muchos tipos de cáncer, no sólo depulmón, sino de colón y otros tipos, relacionados con eltabaquismo. El alcoholismo tiene un impacto muy severo, sobre todoen cuestiones de cirrosis, también una de las grandesrepercusiones tiene que ver con los accidentes, tanto en el trabajocomo en las carreteras, la mezcla de alcohol-volante resulta fatalen muchas ocasiones”, añadió.
