La contingencia sanitaria por Covid-19 ha dejado sin empleo a más de 34 mil queretanos en solo tres meses y sin que al momento se advierta freno a los despidos, señaló la presidenta de la Coparmex, Lorena Jiménez Salcedo.
Expuso que en las condiciones actuales de la economía la pérdida de empleo seguirá en los siguientes meses y compartió que hasta ahora los sectores del turismo, automotriz, aeroespacial, manufactura y construcción, reportan las mayores bajas de personal.
En entrevista virtual, puntualizó que sólo en el periodo marzo-mayo la entidad perdió 10% más de los empleos generados en todo 2019 con 31 mil contrataciones y el problema, enfatizó es que no hay condiciones para retener a los colaboradores.
“En 2919, se generaron en Querétaro 31 mil empleos entonces ya vamos en una pérdida del 10% aunado a eso”.
Indicó que ante la necesidad de preservar el empleo formal en un escenario de pandemia y con un proceso paulatino de regreso a las actividades esenciales, “los protocolos de seguridad e higiene van a ser la llave de acceso para que podamos reabrir de manera oportuna mañana, (hoy)”.
La presidenta del centro empresarial, dijo que el panorama resulta complicado por la inactividad de los sectores productivos, algunos ya de regreso y otros más en espera, y lamentó que se esté avanzando rápidamente en el tema de desempleo.
En cuanto a las posibilidades de recuperación de las contrataciones, precisó que “mucho va depender de la capacidad que tengan todas estas empresas que sí pudieron soportar este tema tan duro, (de la contingencia), y tengan la capacidad de reactivarse”.
Jiménez Salcedo, dijo. “Quisiéramos que fuera el final de la crisis, pero creo apenas estamos viendo el Inicio de ella por eso es que se reapertura esta parte económica en el estado porque la presión ya es muy fuerte es entendible, pero por otro lado tenemos ahora el tema de los picos que empezaran a subir”.
En este tema, enfatizó que a tres meses de contingencia que derivó en una parálisis productiva, la economía ya no podía estar más detenida y menos en un país como México donde además se carece de estímulos fiscales lo que imposibilitó a muchas empresas poder sobrevivir y continuar y que hoy lleva a esta reapertura de otros sectores, pero conscientes también de que el arranque está siendo bastante complicado, afirmó.
Finalmente dejo en claro que el cambio de semáforo de rojo a naranja “no es por condiciones, no tiene mucho que ver de cómo realmente está el tema del virus sino por esa necesidad de reactivación económica que ya no podía seguir detenida pero ahora la moneda de cambio serán los protocolos de seguridad e higiene”.