Avanzan las medidas de prevención contra la pandemia Covid-19, pero la ciudad se vacía y prácticamente todos los sectores ya resienten una tormenta que no por pasiva y silenciosa es menos letal que las más temibles crisis económicas.
Poco a poco el virus, la ausencia de gente y la obligación de seguir las normativas contra la propagación del mal minan las expectativas lo mismo de grandes que de pequeñas empresas y de miles de personas y sus familias afectadas por este "apagón" económico.
Trabajo en casa, vacaciones y licencias con goce de sueldo comienzan a aplicar empresarios queretanos, reconocen Coparmex y Amiqro, pero el daño también se observa en las plazas comerciales tradicionalmente más visitadas y que hoy lucen semivacías, sus gimnasios cerrados, locales en paro y poquísimos valientes renegados comprando. Y va para peor.
El comercio "está muerto”, se quejan, pero sin saber a quién culpar porque de esto nadie se salva.