Investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro desarrollaron un dulce de mango en presentación de gomita para combatir la obesidad infantil, hecho a base de bagazo y que ayuda a incorporar una mayor cantidad de fibra a la dieta de los niños.
El equipo de investigadores de la Facultad de Química conformado por Marcela Gaytán Martínez, Luz Abril Herrera Cazares, Aurea Ramírez Jiménez, Iván Luzardo Ocampo y Rocío Campos Vega, presentaron su “Desarrollo de un confite funcional elaborado a partir de bagazo de mango como estrategia alimenticia contra la obesidad y sobrepeso infantil”, con el que obtuvieron el segundo lugar del Premio Alejandrina a la Investigación convocatoria 2020.
Marcela Gaytán Martínez explicó que, siendo México, uno de los países con mayor índice de obesidad y sobrepeso en adultos, así como en enfermedades ocasionadas por estos trastornos, se valoró la importancia de prevenir estos padecimientos desde la infancia.
“Los niños nunca van a dejar de consumir dulces y generalmente, comen pocas verduras y fibras, por lo tanto tienen un déficit de consumo de fibra, ahí comenzamos a ver de dónde podríamos conseguir más fibra”.
La investigadora señaló que fue ahí donde se encontró el punto de coincidencia con otra problemática social; el bajo aprovechamiento de subproductos de la agroindustria procesadora de alimentos, que terminan convirtiéndose en contaminantes del medio ambiente.
Por ejemplo, indicó, la industria que procesa el refinado de la pulpa del mango deja como subproductos el hueso, la cáscara y el bagazo de esta fruta; mismas que poseen una alta cantidad de fibra todavía aprovechable.
“Analizamos los tres subproductos y observamos que tenían el azúcar propio de la fruta, además de fibra dietética con altos compuestos fenólicos; nos dimos a la tarea de desarrollar un confite funcional alto en fibra, antioxidantes y compuestos fenólicos que puede ayudar a modular la microbiota del colon, pero en una forma en que les guste y la consuman los niños”.
Gaytán Martínez, quien dijo que este dulce puede ser un potencial prebiótico que puede ayudar a reducir los efectos nocivos del sobrepeso y la obesidad infantil.