Alexandro Escudero Nahón, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en colaboración con el grupo de investigación de Red LaTE, desarrolló la investigación “Modelo de continuidad educativa para las situaciones de crisis sanitaria, a partir del análisis de buenas prácticas, lecciones y retos en las IES mexicanas durante la pandemia por Covid-19”.
La investigación generó un Modelo de Continuidad de Servicios Educativos, el cual pretende solucionar un problema que se presenta en la mayoría de las Instituciones de Educación Superior (IES): en una contingencia sanitaria, ante la imposibilidad de las clases presenciales, no existen modelos para continuar garantizando servicios educativos de calidad.
Escudero Nahón señaló que encontraron los lineamientos que podrían seguir las IES ante cualquier contingencia: inundaciones, terremotos, violencia pública, pandemias, por ejemplo. De esta manera y, a pesar de interrumpirse las clases presenciales, se puede mantener la calidad en los servicios de educación.
“Hay cansancio, fatiga y frustración de recibir tantas clases por Zoom. Los estudiantes y profesores sienten que no pueden cambiar en gran medida las cosas y nosotros vemos que sí, sí podemos hacerlo. Por ejemplo, pueden solicitar -cuando empiecen a reincorporarse a las instituciones- que se cree un Comité de Contingencia, en el que haya alumnos, profesores y administrativos; crearlo es lo más importante y, después, cada facultad deberá diseñar su propio Modelo de Continuidad Educativa. Son distintos dependiendo de cada facultad, por ejemplo: Química que usa mucho laboratorio no será lo mismo que Filosofía que es más de reflexión. Es por ello que se esperan muchos modelos”, explicó.
Como resultado de esta investigación, fue publicado el libro “Modelo de Continuidad de Servicios Educativos ante un contexto de emergencia y sus etapas de crisis”, el cual fue galardonado por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
Es importante mencionar que, durante el desarrollo de estos trabajos, los investigadores no pudieron reunirse presencialmente, así que todos trabajaron desde casa la investigación documental y, en la medida de lo posible, la entrevista a profundidad vía Zoom. En este contexto, Escudero Nahón comentó que, en el trayecto, también se registraron varias dificultades, entre ellas el fallecimiento de dos colegas: un investigador y un compañero doctorante.
“Se nos olvida que la pandemia ha afectado mucho a la academia, hemos perdido mucho talento y eso ha sido de las cosas más tristes”, agregó.