La familia Hurtado llegó a la capilla de La Noria para participar en la celebración de San Judas Tadeo. La familia realizó una manda en favor de una prima de solo tres meses de edad, quien fue diagnosticada recientemente con cáncer.
Gabriela Hurtado, integrante de la familia, explicó que su camino comenzó a las seis de la mañana y que han estado caminando cerca de seis horas.
“Somos de aquí de Querétaro, de Desarrollo San Ángel. Venimos caminando, empezamos a las seis de la mañana, llevamos cerca de seis horas”, comentó Gabriela.
Desde su niñez, ha estado involucrada en esta tradición, aprendiendo de su madre sobre la importancia de la fe en San Judas Tadeo. “Yo soy afectada desde niña, mi mamá me enseñó a creer en él y aquí venimos cada año desde chiquita. Tengo treinta y tantos años, entonces imagínate”, dijo.
Este año, la motivación para asistir a la capilla es particular. “Este año pedimos por un familiar, un bebecito. Le detectaron cáncer y está luchando. Venimos la familia, muchos, pidiendo la salud de él. Creemos que San Juditas le dará mucha salud, para que no sufra mucho. Está chiquito, tiene tres meses apenas”, expresó Gabriela.
La familia se une en la esperanza de que su familiar reciba la ayuda necesaria para enfrentar su enfermedad.
Gabriela compartió que su familia ha experimentado el poder de la fe en situaciones difíciles. “Crean en él y cuando tengan un problema, pidan por él y les va a ayudar. Cuando le pidan algo, él se los cumple pero con mucha fe”, afirmó.
➡️ Únete al canal de Diario de Querétaro en WhatsApp para no perderte la información más importante
En tanto, Remedios Pérez Ramírez, madre de Gabriela, comentó sobre la historia de su propia creencia. “Saqué la creencia de mi familia, mis hermanas. Ahora sí que ellas son las que me inculcaron el venir. La verdad es un santo milagroso, le tenemos mucha fe. Tenemos mucha fe”, dijo.
La familia Hurtado ha recorrido este camino de forma colectiva, uniendo a 35 personas en total que han decidido participar en la celebración. Este acto de caminar hacia la capilla se convierte en una manifestación de fe y esperanza, donde cada integrante de la familia contribuye con sus propias oraciones y deseos de salud para su familiar.
