La Diócesis de Querétaro manifestó su aceptación de la cremación como una opción funeraria, reconociéndola como parte de los rituales de la Iglesia, junto con el sepulcro tradicional.
Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis, comentó que la cremación ha sido practicada en la Iglesia Católica durante muchos años. Afirmó que tanto el enterramiento como la cremación han sido métodos utilizados a lo largo de la historia de la Iglesia.
Lara Becerril fundamentó esta aceptación en la enseñanza bíblica que establece que Dios formó al hombre del polvo de la Tierra. Según esta creencia, al final de la vida, el hombre regresa a ser polvo. Resaltó que tanto la cremación como el enterramiento conducen a la misma realidad: "el regreso del hombre al polvo del que fue tomado", dijo.
El vocero indicó que la doctrina de la Iglesia Católica sostiene que, al final de los tiempos, el hombre, formado de la tierra y dotado con el soplo divino, resucitará entre los muertos.
Este resurgimiento puede ocurrir ya sea a partir de las cenizas de la cremación o del polvo de la tierra al cual ha regresado en el panteón. Ambas prácticas son consideradas lícitas dentro de la Iglesia.
Lara Becerril también se refirió al símbolo de la muerte en la Iglesia, que es la cruz. Mencionó que en los panteones se colocan cruces sin la figura de Cristo, representando una cruz gloriosa que ha vencido a la muerte. Agregó que algunas personas muestran resistencia a la cremación, citando el caso de una mujer que expresó su dolor ante la idea de ser cremadas.
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Esta resistencia se basa en la percepción de que la cremación implica una desintegración total de la materia. En contraposición, al hablar sobre la sepultura, muchas personas consideran que, aunque la carne se desintegra, persiste la esperanza de que los huesos permanezcan. Esta percepción refleja un sentimiento de vida que permanece en la conciencia de las personas.
"Al hablar de la cremación la gente piensa que es una desintegración total de la materia, por eso la resistencia, en cambio cuando viene el tema de la sepultura la gente dice "se desintegra la carne, pero nos queda la esperanza de los huesitos". Es un sentimiento de vida el que permanece en el fondo", añadió.