Conductores de taxis amarillos reconocieron que en la zona metropolitana sí circulan algunas unidades, incluso, hasta con 16 años de antigüedad. Afirmaron que debido a que muchos de ellos no tienen las posibilidades económicas para renovarlas, la misma Agencia de Movilidad del Estado de Querétaro (AMEQ) les permite prórrogas anuales con el pago de 800 pesos, siempre y cuando el vehículo esté en condiciones mecánicas que así lo permitan.
El grupo de taxistas que tienen su base en el exterior de un centro comercial de Avenida Zaragoza, comentó que la empresa Nissan ha tenido acercamiento con ellos, pero que las mensualidades con esa agencia u otras, son de entre 7 mil y 10 mil pesos mensuales. Aseguraron que es una de las razones por las que hay más Tsuru en circulación, aunado a que son económicos.
“Hace poco me encontré a un amigo que trabaja en un taxi, y me dijo que el que trae es 2008; o sea, tiene 16 años de antigüedad. Y cómo va a cambiarlo si no ganamos lo suficiente para poder hacerlo”, comentó Reynaldo.
Entre otras cosas mencionaron que deben pagar 3 mil 500 del seguro por daños a terceros, además del refrendo, que no saben de cuánto será este año. Entre los gastos diarios, pagan 500 pesos de gasolina, 300 de la cuenta, cuando no son los dueños del auto, más 150 de comida, y lo que tienen que llevar a casa.
“Hay ocasiones en que solamente sacamos lo de la cuenta: entonces, cómo vamos a pagar el financiamiento de un carro nuevo; cómo vamos a pagar casi 10 mil pesos al mes”, dijo Arturo, quien, para empeorar su situación, indicó que permaneció un año y medio sin poder trabajar, porque la unidad le prensó una pierna con otro vehículo al irse de bajada.
Para Mario, la situación no es distinta, porque al igual que sus compañeros las cosas son similares. Durante la entrevista se retiró, porque era el primero en la formación donde hacen su base en el exterior de un centro comercial.
“La situación que estamos viviendo es complicada, porque sacamos 600 pesos, pero de todos modos tenemos que pagar gasolina, la cuenta y nuestra comida. En caso de tener un crédito para tener un mejor carro, es echarse un fuerte compromiso”, expuso.
Agregaron que el servicio que ahora ofrecen las plataformas, Uber, Didi e inDriver, más la cobertura de Qrobús, prácticamente los deja fuera de circulación con las dificultades antes mencionadas.
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A resumidas cuentas, expresaron que los efectos de esa crisis no les permite tener un soporte económico para ahorrar y renovar sus unidades cada 10 años. Consideraron que, si la exigencia de la Agencia de Movilidad aumenta, entonces muchos de ellos podrían quedar fuera para dejar el mercado a las plataformas y al transporte público de pasajeros.
“Lo más que podemos hacer para pagar menos intereses, es buscar un préstamo con la Caja Popular Mexicana, pero de todos modos es un fuerte compromiso porque la deuda igual puede durar algunos años”, expresó Toño, otro de los conductores de un taxi amarillo del mismo sitio, quien añadió que la situación se ha empeorado para ellos desde marzo pasado.