Cruzar de Avenida Universidad a Zaragoza por la calle de Juárez, puede tomar de 45 a 60 minutos. Y es que esta vialidad ubicada en el Centro Histórico de Querétaro, tiene una complicación: los automovilistas que dejan sus autos en doble fila, pero con las luces intermitentes encendidas para “no estorbar”.
Diario de Querétaro realizó recorridos por el tramo de un kilómetro y medio que tiene de trazo la calle Juárez en tres horarios diferentes, y esa es la constante, además del daño en el piso, justo por el paso de unidades.
“Muchas personas quieren que los dejemos estacionarse en lugares prohibidos porque dicen que no van a tardarse, pero no podemos permitir eso, porque lo harían cada vez que requieren algo y otros los imitarían”, expresó en una entrevista anterior Miguel, un oficial de vialidad, quien trabaja en el Centro Histórico.
En un recorrido que se hace en auto, va de los 17 a los 25 minutos, en el mejor de los casos, se nota la ausencia de personal de movilidad que se encargue de dar avance o de instruir a que se retiren a los automovilistas que se estacionan para hacer una compra, dejar algo o ir un cajero automático.
En uno de los trayectos, al inicio de la calle Juárez se observa un estacionamiento como para diez motocicletas. Ya desde ese lugar hay unidades de carga y particulares que se estacionan en doble fila con las luces intermitentes, como para demostrar que son “buenos ciudadanos”.
Esto es en el tramo que está entre Universidad y calle General Ramón Corona. De ahí en adelante sucede lo mismo, con vehículos estacionados que permiten el paso de autos en un solo carril que es del costado derecho.
Uno de los aspectos que llama la atención es la colocación de botes de basura de la empresa Sulo, los cuales están sobre la banqueta. Esto causa problemas para las personas con debilidad visual, quienes han manifestado que chocan con la estructura, así como con postes de luz.
Poco antes de llegar a la calle Ángela Peralta, una camioneta de la empresa de paquetería Tres Guerras bajó algunas cajas, cuyo chofer dejó las luces intermitentes encendidas. También se podían apreciar espacios donde había hasta seis vehículos estacionados en fila, todos con las intermitentes.
De la calle José María Morelos en adelante estaban otras dos unidades particulares; incluso, algunas se estacionan sin las luces intermitentes. A partir de ese lugar ya se estacionan del lado derecho, antes de llegar al Jardín Zenea; los autos en circulación pasan del lado izquierdo.
En el cruce de las calles Juárez y 16 de Septiembre un ciudadano dejó su unidad para ingresar a uno de los bancos ubicados en ese sector.
En ocasiones a esa altura de la calle Juárez se ha observado que hay oficiales de Movilidad del Municipio, pero en esta ocasión no había uno solo. Justo frente al banco BBVA había una camioneta en doble fila, porque su conductor ingresó a la institución.
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Otro aspecto es que a partir de la Francisco I. Madero en adelante se hace un cuello de botella, debido a que tres calles adelante está la Avenida Zaragoza, por lo que los autos buscan integrarse a Juárez en Independencia y José María Arteaga.
En ese punto se hace el congestionamiento vial, lo que hace que los autos tarden cerca de media hora desde la Avenida Universidad. Hay quienes aseguran haber hecho hasta 40 minutos en ese recorrido.
Partes de la calle están dañadas, justo es por el paso constante de automóviles y de unidades de carga pesada.
