¿Cuánto cuesta ser preparatoriano en una zona conurbada?
Transporte, la principal inversión en los estudiantes de El Marqués
Transporte, comida y materiales escolares son los gastos esenciales de todo estudiante en educación media superior, en El Marqués la inversión ronda entre los 80 y 100 pesos diarios. Es un municipio delimitado en su cabecera como área conurbada y la mayoría de sus comunidades son rurales.
Para gran parte de los estudiantes y sus padres llegar a la preparatoria significa un logro, es el último paso para ingresar a una universidad y poder concluir sus estudios; sin embargo, muchas veces este paso también representa una preocupación en términos económicos.
En la Escuela de Bachilleres Plantel Amazcala, este ciclo escolar ingresaron 130 jóvenes en formato escolarizado para los tres niveles, quienes ahora solventan los gastos de la vida preparatoriana que se dividen principalmente en transporte, comida y material escolar.
El transporte, la mayor inversión
Este es el principal factor de preocupación en los estudiantes y sus familiares, es el mayor gasto en lo que tienen qué invertir además de la dificultad que representa trasladarse. La mayoría de los estudiantes llegan a la Escuela de Bachilleres en transporte público, de los llamados suburbanos de Flecha Azul.
El costo de este transporte está en mínimo 10 pesos en trayectos cortos. Hay alumnos que están a cinco kilómetros de la escuela y deben pagan 10 o 12 pesos, algo que en la capital no ocurre pues el transporte está en 8.5 pesos y atraviesas la ciudad de una lado a otro. El gasto es mayor que al de la ciudad aún estando en zona rural.
Esta preparatoria concentra alumnos de 14 o 16 comunidades aledañas como: Alfajayucan, Atongo, San Rafael, Chichimequillas, Santa María Begoña, La Cruz, Santa María de Baños, Pozos, Jesús María, por mencionar algunos.
Miriam, alumna del primer semestre apenas se acostumbra a su nueva rutina. Es nueva en la preparatoria y su casa está a unos 45 minutos (en camión) de la escuela. Todos los días ella y su mamá se levantan a las seis de la mañana, mientras ella se arregla su mamá le prepara un licuado o algo sencillo para que no se vaya en ayunas.
“Salimos de la casa a más tardar a las 6:40, la acompaño a donde hace parada el camión que pasa 6:50, tal vez poquito antes o después pero hay que estar ahí puntuales sino la deja y el siguiente tarda en pasar media hora”, comenta la señora Yolanda, mamá de Miriam, quienes viven en la comunidad de Saucillo, municipio de Colón.
Diariamente la señora Yolanda le da 80 pesos a su hija, de los cuales 36 a 40 pesos son únicamente para el pasaje. El costo a veces varía pues le cobran de 18 a 20 pesos y lo mismo en el regreso. El resto de dinero lo gasta en comida y material escolar que llegan a necesitar. Su principal fuente de ingreso para la señora Yolanda es el sueldo que recibe por trabajar en un ciber ahí mismo en la comunidad en que viven.
“A veces si se me hace difícil, su papá me da poco dinero para Miriam ya que estamos separados. Le doy al rededor de 400 pesos a la semana… No me pesa darle mientras le eche ganas y estudie. Yo, haber cómo le hago para apoyarla por que mientras ella quiera y le eche ganas, hay que hacer el sacrificio, pues vale la pena.”
Hay otros alumnos que tienen que pagar hasta cuatro camiones diarios para ir a la escuela. Toman uno y tienen qué transbordar el otro. Hacen un gasto de 20 a 24 pesos en la ida más la misma cantidad en el regreso. No cuentan con una tarifa preferencial por ser estudiantes, hacen el mismo pago como un usuario normal.
En la pasada administración del expresidente municipal Mario Calzada, se aplicó el programa “Becas Transporte Escolar” en el que se hizo una inversión de 2.6 millones de pesos, a través de 10 rutas en el que brindan servicio en 42 comunidades y nueve fraccionamientos. Para ser acreedor de la beca, entre los requisitos es obligatorio tener un promedio mínimo de ocho.
Alumnos mencionan que los lugares están limitados, aún teniendo el promedio y que solamente algunas comunidades cuenta con ese beneficio. Presa de Rayas es ejemplo de comunidad que no cuenta con el beneficio. Además de que “es más rápido llegar en camión suburbano, el trasporte escolar da mucha vuelta por que debe pasar por otras comunidades recogiendo a otros estudiantes, pero en el transporte normal vienes todo apretado, en los pasillos o la escalera es donde mayoritariamente me toca viajar. Un día hasta se me atoró la mochila con la puerta, de lo lleno que venía”, comenta Marcelino, alumno de preparatoria y habitante de la comunidad Presa de Rayas.
“Hoy me dejó el camión y llegué a las 8:20 aquí a la escuela, perdí la primer clase. (El camión) pasa a cierta hora y si no lo alcanzas vuelve a pasar como 30 minutos después, si es que pasa. El camión me deja en el centro de Amazcala y de ahí a la escuela son como 10 minutos caminando”, comenta Mildred, quien también recuerda que en tiempos de lluvia el camino se vuelve un lodazal y así deben cruzar, entre charcos, tierra mojada y hierva.
Su última alternativa, y la más cara, es el uso de taxi. A veces, que no pasa el camión o que pasa antes de tiempo y los deja, su ultima alternativa es tomar un taxi y este no levanta a más de 4 pasajeros. Un viaje les llega a costar hasta 180 pesos, que es dividido entre los que se junten para realizar el viaje pero entonces, su gasto destinado a pasajes llega a dobletearse con el uso de taxi.
La problemática de transporte (poca frecuencia, sobre cupo) en el Marqués, está presente todo el tiempo, tanto de ida a la escuela como en el regreso ya que hasta dos horas han tenido qué esperar para que un transporte que pueda regresarlos a casa, señalan los alumnos. Además de ser más costoso que en la capital, aún siendo un municipio con una mayoría de comunidades rurales y donde la principal fuente de trabajo en sus habitantes es obreros, empleados o pequeños comerciantes. El costo de la inversión de un día en transporte, alimentación y material escolar en un estudiante de preparatoria en El Marqués es el equivalente a un día de trabajo con el salario mínimo, que está en $ 88,36.