Cubre con tatuaje cicatriz de agresión

Tatuadora da un nuevo significado a las marcas de la violencia contra una mujer

Ana Karina Vázquez | Diario de Querétaro

  · domingo 5 de noviembre de 2023

Artista del tatuaje ha cubierto cicatrices dolorosas con diseños. Foto: Ana Karina Vázquez | Diario de Querétaro

El tatuaje hecho para cubrir las cicatrices que un intento de agresión sexual dejó a una de sus clientas ha sido el preferido por la tatuadora Rebeka, del equipo de Kraken Tattoo, puesto que el resignificar un hecho doloroso y embellecer la huella ha sido lo más emotivo en su trayectoria.

De acuerdo con la artista, los diseños que las personas eligen para permanecer en su piel de por vida son siempre especiales, puesto que, al llevarlos a cabo, sabe que contribuyen a la forma de expresión de la personalidad.

Señalan que omisión puede llevar a incremento de feminicidios. Foto: Irais Sánchez | Diario de Querétaro

El caso que más recuerda haber disfrutado es el de la joven que fue víctima de un robo y casi de una agresión sexual, puesto que un hombre ingresó a robar a su casa, para posteriormente intentar abusar de ella. No obstante, relató que su clienta “no quiso ser una estadística más y se defendió”.

La defensa de la joven fue con unas tijeras que estaban cerca del lugar en el que fue atacada y logró detener al agresor, sin embargo, éste también la hirió con las mismas tijeras: le dio quince puñaladas en el pecho que la llevaron al hospital y, aunque logró recuperarse, esas heridas le dejaron cicatrices.

La manera de resignificar las cicatrices fue precisamente a través de un tatuaje que las cubrió y que le hizo Rebeka, “Bkadingan” como es conocida en el mundo del tatuaje.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

La sesión fue emotiva y en momentos difíciles, puesto que las secuelas emocionales para su clienta eran graves y constantemente, al rememorar el episodio, padecía ataques de pánico.

La cobertura de cicatrices generadas por diversas cuestiones, como en los casos en los que a las mujeres con cáncer de mama les extirpan los senos se han coloreado con tatuajes, la tendencia de resignificar las heridas va al alza y la piel es un lienzo dispuesto para llevar obras de arte en el día a día.