En este próximo periodo vacacional, las familias queretanas deberán elegir en qué gastar sus ingresos, si en unas vacaciones de tres días y dos noches o en su manutención mensual, y es que una salida cuesta el equivalente a un mes de trabajo.
De acuerdo con estimaciones de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), un viaje familiar para cinco personas tendría un costo de entre 17 mil y 21 mil 500, dependiendo si se visita Acapulco o Zacatecas, lo que podría consumir el salario promedio mensual de un trabajador, que, en mayo en el estado, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se ubicó en 19 mil 161.6 pesos.
Para muchas familias, esta difícil decisión refleja la realidad económica actual, donde el costo de vivir y disfrutar de tiempo de calidad fuera de casa se convierte en un lujo. Las limitaciones financieras obligan a las personas a reconsiderar sus opciones de entretenimiento, buscando alternativas más económicas o posponiendo los planes de viaje. Las vacaciones de verano están por comenzar el próximo 16 de julio, cerca de 647 mil estudiantes se preparan para descansar, según datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Un sondeo realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) revela que, en promedio, los padres de familia gastan hasta 17 mil pesos para vacacionar en la playa durante esta temporada. Los costos estimados en el sondeo son para una familia de cinco miembros y han aumentado un 19 por ciento en comparación con el año pasado.
Además de vacacionar en la playa se determinó que existen otras actividades que realizan las familias que también implican gastos fuertes en el bolsillo de las y los ciudadanos. Por ejemplo, se muestra que los campamentos de verano rondan entre 2 mil pesos por cada niño inscrito, mientras que salir al cine tiene un valor de hasta 1 mil 300 pesos, lo que incluye entradas, palomitas y refrescos.
En caso de optar por un plan más económico como ir al parque y hacer un picnic el gasto de los alimentos puede ser de hasta 600 pesos, en cambio ir al centro comercial implica un gasto no menor a 900 pesos tan solo de alimentos como hamburguesas o pizza.
Dentro de los planes para estas vacaciones más costosas se encuentran los viajes a la playa y las salidas casuales a pueblos mágicos o ciudades coloniales. En promedio si se hace un viaje de cuatro días y tres noches en autobús a Acapulco esto implica un gasto aproximado de 17 mil pesos. Si se prefieren destinos turísticos del centro del país en ciudades como San Miguel de Allende y Zacatecas, significan un gasto estimado de 16 mil y 21 mil 500 pesos respectivamente.
“Como si el gasto económico fuera poco, el desgaste para los padres de familia es mucho más que eso. Esta temporada rompe con la cotidianidad y el orden establecido en la rutina de los hogares, que inicia al despertar preparándose para ir a la escuela, el traslado para llegar y después recoger a los niños a la hora de salida, por la tarde las actividades extraescolares y al fin de la jornada reunirse en la cena para comentar cómo les fue durante el día, iniciando de nuevo la mañana siguiente con la misma rutina”, refirió Rivera.
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Con el inicio de las vacaciones, los gastos en alimentos, servicios, transporte, recreo y vacaciones cortas se elevan significativamente, convirtiéndose en una tómbola de gastos que somete al hogar a una presión financiera adicional. Además, este periodo de consumo intenso coincide con un rebote inflacionario de casi 5 por ciento en los últimos meses, lo que contribuye a una mayor inflación.
El trabajo de los padres de familia para resolver los gastos del hogar es interminable y se intensifica durante esta temporada. Frente a este panorama, la planificación y el ahorro se convierten en herramientas esenciales para sobrellevar esta temporada vacacional de gastos extraordinarios.
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